Esta madrugada en NY hubo dos duros nocauts; Kovalet despachó a Mikhalki y Wilder dispuso de Ortiz
La madrugada de este domingo, en peleas montadas en Nueva York (coliseos de Barclays Center y Madison Square Garden), se registraron dos duros nocauts. Primero, el neto pegador estadounidense Deontay Wilder despachó en el décimo round al fornido boxeador cubano Luis -Kin Kong- Ortiz.
Con esta contundente victoria Wilder retuvo su corona de los pesos completos avalada por la el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y, de paso, mantuvo su foja de invicto en el pugilismo rentable. Llegó a 40 victorias al hilo. De esos cuarenta éxitos, 39 han sido por la vía rápida.
Mientras que el ucraniano Jergey Kovalet no tuvo problemas para noquear – en el séptimo asalto- al ruso Igor Mikhalki y revalidar su faja de la división semicompleta (175 libras ) de la OMB.
La pelea des pelea Wilder-Ortiz se transmitió por la cadena Sowtime. Se vieron en Santo Domingo, vía la Internet, varios rounds, en tanto que el pleito entre Kovalet y fue transmitido, en directo, por el canal argentino SPACE con los comentarios y narración de Juan Abraham Larena y Víctor Silva.
Kovalet se vio depurado, excelente en la pelea a media distancia y en el cuerpo a cuerpo. Masacró a su rival que terminó sangrando profusamente por la boca y de la parte superciliar de su ojo derecho.
El árbitro del combate, al ver que Mikhalki estaba prácticamente sin responder la recia ofensiva de su rival, aunque sí con una valentía espartana, decidió detener las acciones cuando el séptimo asalto marcaba dos minutos y unos 20 segundos. Entonces el triunfo de Kovalet se produjo por nocaut técnico.
Kovalet, después de su cómoda victoria, declaró que su deseo es volver a combatir -por tercer vez- con el hoy retirado Andre Ward de quien sufrió sus únicas dos derrotas.
Ward, tras vencer dos veces a Kovalet, decidió colgar los guantes, pero no dijo por qué se fue de los tinglados.
Se especula que el estadounidense podría regresar a los ensogados, solo para volver a contender otra vez con Kovalet”.
Breve crónica del portal Notifight.com
El Campeón Mundial Pesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el estadounidense Deontay Wilder, logró la séptima derecha de su corona al noquear de forma espectacular en el décimo round al cubano excampeón mundial interino cubano Luis “King Kong” Ortiz, en el combate estelar de una cartelera que fue organizada en el Barclays Center, de Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos. La pelea fue organizada por DiBella Entertainment y TGB Promotions, con transmisión de Showtime.
Esta defensa de Wilder ante Ortiz, tuvo un cierre huracanado, porque Wilder sometió duramente al cubano para enviarlo a la lona en par de ocasiones, para noquear.
La primera caída, Wilder lanzó duras combinaciones aprovechando su mayor alcance y fortaleza en su pegada. Una izquierda a la oreja de Ortiz lo deja en malas condiciones. Se va pesadamente a la lona y Wilder sabe que solo es cuestión de segundos para acabar el combate.
En la segunda caída, Ortiz estaba indefenso, siendo sometido por el estadounidense. Dos duras derechas y un gancho mandan a la lona a Ortiz, provocando la rápida intervención del referee David Fields para dar por terminada la pelea. El cubano tuvo chance de acabar la pelea en el séptimo round, cuando tuvo a merced a Wilder, atacándolo con todo, pero no logró ese golpe de gracia ante un rival muy afectado.
La pelea comenzó un poco fría. En el primer round, una buena mano derecha que echa para atrás a Wilder. Fue asalto de mucho estudio, pero el cubano Ortiz tuvo un mejor cierre para llevarse ligeramente el asalto. Se notó mucha precaución de ambos peleadores. Una buena mano derecha puso a pensar a Wilder de la potencia del cubano.
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