En Pedernales, en lo que va de año, se han registrado tres muertes de niños que contrajeron el virus de la rabia humana. Mientras que un cuarto caso, esta vez de una mujer, tuvo un final trágico en Santiago.
Este sábado murió un infante de cinco años tras un cuadro de gravedad en el hospital Infantil doctor Robert Reid Cabral.
De acuerdo a informaciones de sus parientes, el niño fue mordido por un perro desconocido el pasado 29 de noviembre, por lo que la madre lo trasladó a un centro médico de Pedernales, donde lo atendieron, pero no lo vacunaron contra la enfermedad.
El 18 de diciembre fue llevado al Robert Reid Cabral, donde su situación de salud empeoró al contraer síntomas como fiebre y dolor de cabeza.
El niño permaneció por varios días en condiciones delicadas, y posteriormente los médicos lo indujeron a un coma, debido a que cuando se padece la enfermedad tienden a tener sensibilidad a la luz e irritabilidad al agua.
Por otro lado, el 14 de diciembre, un niño de seis años de la misma localidad falleció en circunstancias similares. Este también fue llevado a un coma inducido.
Sus familiares contaron a reporteros de este medio que el infante falleció por un mal diagnóstico de la enfermedad cuando fue mordido por un perro el pasado mes de abril.
La víctima falleció de un paro cardiaco, luego de haber estado durante dos semanas en coma.
También una niña de Pedernales murió en abril de este año por contraer la enfermedad mortal. Su deceso se produjo en el Robert Reid Cabral. Se desconoce más información sobre su caso.
En abril Jacqueline Espinal Martínez, de 54 años, murió por el mismo padecimiento en la comunidad de Gurabo, Santiago. La mujer fue atacada por un hurón.
De acuerdo a sus parientes, el 30 de enero Martínez fue mordida en el dedo meñique de la mano derecho por el animal que había escapado de un solar.
Después del ataque fue trasladado al Instituto Materno Infantil y Especialidades San Martín de Porres y luego a otros centros de salud.
Sin embargo, a pesar de presentar mejoría, a mediados de abril su estado empeoró y presentó síntomas como fiebre, náuseas y fobias. Días después falleció por un paro cardiorespiratorio.
La rabia se transmite a través de la mordedura de un animal infectado. Estos pueden ser perros, gatos, murciélagos, mangostas, entre otros.
La incubación de esta en el organismo puede tardar entre siete días y un año, pero después de que los síntomas se desarrollan es mortal.
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