El niño de dos años que sufrió quemaduras tras caerle un caldero de habichuelas con dulce falleció la tarde del viernes.
Se trata del infante Jorge Reyes de León, quien estuvo interno en el Hospital Infantil Arturo Grullón de de Santiago, con quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo.
El menor estaba en las proximidades del caldero donde hervía las habichuelas para una hora santa en la casa de sus padres, en la sección los Tocones, Cotuí de la provincia Sanchez Ramírez.
Su cadáver fue trasladado a su casa para darle hoy cristiana sepultura, según se informó esta mañana en esta ciudad.
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