“No me dejen morir, no sé por qué Nilcio me hizo esto”, aclamaba Yoselin Altagracia Brea, de 21 años, cuando fue herida de bala por su pareja, quien luego se suicidó en la comunidad de Higüerito Peñuela, del distrito municipal de Guatapanal, provincia de Valverde.
Así cuentan vecinos de Yoselín, la joven que su pareja Nilcio de Jesús Fortuna de 56 años, le quitó el sueño de vivir e ir a la universidad.
El homicida-suicida era un reconocido gallero y agricultor que también se desempeñó como encargado del cementerio.
Vecinos y familiares de la joven contaron que tenía poco tiempo que había establecido una relación sentimental informal con ese hombre y que en ocasiones compartían.
Los testigos narran que el viernes salieron a compartir, pero que el sábado en la madrugada discutieron por razones aún no especificadas por las autoridades y que la joven en medio de la reyerta trató de escapar, por lo que éste le disparó con una escopeta por la espalda y que luego se suicidó de un cartuchazo en la cabeza.
La joven, de acuerdo a versiones policiales y de testigos, fue socorrida por vecinos y que mientras era conducida a un centro de salud de Mao, el vehículo se accidentó con un camión en el trayecto de la comunidad Laguneta, del Distrito Municipal de Ámina.
Luis Alberto Brea declaró que el auto que transportaba a su pariente a un hospital de Mao, tras la colisión, cayó en una cuneta y como en Valverde no existe el Servicio de Atención a Emergencias (9-11), fue necesario esperar un conductor “buen samaritano”, para hacer una transferencia, de tal manera que la condujera al hospital.
No obstante, lamentó que cuando llegó al centro asistencial, murió porque había perdido mucha sangre.
La chica trabajaba en una banca de loterías y de acuerdo a versiones de comunitarios, no tenía estudios universitarios, aunque pensaba ingresar a la universidad con el apoyo del hoy homicida y suicida.
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