Johnny Ventura es uno de nuestros grandes artistas que representa netamente la dominicanidad. Su bandera musical, el merengue, lo ha llevado con orgullo y dignidad por el mundo. Hombre íntegro y ejemplo de superación personal. Ayer 8 de marzo festejó sus 80 cumpleaños, con una grandiosa fiesta junto a su familia y amigos queridos.
Días antes nos recibió en su casa el sector de Arroyo Hondo, siempre amable y de trato elegante. Siempre dispuesto a contarnos su historia, sus vivencias, sus anécdotas, su paso por la vida, sobre todo, dispuesto compartir el legado que se ha empeñado en dejar como ser humano digno de esta tierra bendita que celebra con orgullo tenerlo.
Conversar con Johnny siempre será una grata experiencia y aprendizaje de la vida. De sus 80 años nos resume que valió la pena haber sido como es.
“Yo he vivido de cara al sol. No me gusta esconder nada de mi vida. Soy posiblemente, y de acuerdo a una guía de teléfono que guardo por ahí, el primero de apellido Ventura en una guía de teléfono en el país, siendo artista nunca he tenido teléfono privado. He vivido diciendo si cuando es si y no cuando es no; y eso da mucha tranquilidad y mucha paz. He vivido amando a mi país, enfrentando situaciones bonitas en ocasiones, muy difíciles en otras, pero con la responsabilidad del ciudadano. Sueño con el mejor de los países, sueño con un país en base a las leyes, y sé que un régimen de derecho nos va a traer toda la paz del mundo”, nos dice.
El artista agradece llegar a ocho décadas en buen estado de salud física y mental. Con una familia a la que ama, junto a su esposa Josefina Flores con quien tiene más de 40 años de casado y con quien procreó a tres de sus siete hijos. Johnny tiene 17 nietos y 3 biznietos. “No es la familia perfecta, pero es la que más deseo a todo el mundo. Una familia unida, amorosa y guiada por una mujer que es la que dirige esta nave, mi esposa Fifa. Recibo este cumpleaños muy feliz con el cariño de la gente, el respeto de mucha gente, admiración de otros, tanto nacional como internacional, cuando miro hacia atrás digo valió la pena vivirla. Valió la pena haber sido como soy”, sostuvo.
Una vida de éxito musical
Al Caballo Mayor, como se le adjudicó artísticamente, no le alcanza el tiempo en esta entrevista para rememorar sus éxitos musicales. Los pimentosos merengues que llevaron a nuestro contagioso ritmo por el mundo y que allanaron el camino para que una generación de merengueros hiciera de nuestra representación musical Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Reconoce que son muchos los merengues que se convirtieron en éxito. El primero de la larga lista lo fue “Cuidado con el cuabero”, un disco de vinilo 45 RPM (45 revoluciones por minuto) y que en la CaraB traía “La agarradera”. Canciones que aún debe interpretar en las fiestas.
Ventura acumula más de 100 discos grabados y montones de merengues populares desde que en 1962 grabó su primer álbum con la orquesta de Luis Pérez, titulado “La agarradera”, que incluía los temas “Cuidado con el cuabero”, “Toñita” y “Las gallinas”.
“Ha sido una carrera muy fructífera y de mucha aceptación tanto nacional como internacional. Eso es lo que me llevo y caminar por el mundo con mucho orgullo como merenguero”.
Agradece al músico José Dolores Cerón, que cuando decidió dedicarse a la música, le aconsejó a elegir el merengue y no el bolero. Johnny es un
amante de la música romántica y sus influencias musicales estuvieron en el sonero y bolerista cubano Benny Moré (1919-1963), a quien idolatró y amó tanto como a un padre, por eso tenía la ilusión de seguir sus pasos.
“José Dolores Cerón me dijo que si decidía cantar música romántica tendría que competir con estrellas como Jorge Negrete, Leo Marini, Lucho Gatica pero que si cantaba merengue solo tendría que enfrentar a Joseíto Mateo. Entonces a Joseíto no lo vi fácil, pero lo vi como el único, es decir tenía más espacio para mí”, relató con una gran carcajada satisfecho de haber tomado la mejor decisión.
Sería el mejor arquitecto
Desde muy jovencito Johnny soñaba con ser arquitecto. Su tío le inculcó que tendría que ser el mejor arquitecto del país. Soñaba con transformar viviendas y diseñar planos. Tenía la certeza de que la única salida de salir de la miseria, en la que vivía, era estudiar y hacerse de una profesión, pero las carencias económicas eran tan devastadoras que no pudo ni siquiera inscribirse en la universidad.
“La inscripción en la universidad tenía un costo de 100 pesos, aparte de que había que ir bien vestido, mi mamá solo ganaba ocho pesos como sirvienta en una casa de familia”.
Decide entonces inscribirse en el Instituto Comercial Ercina Chevalier, para desde allí, hacer un Secretariado Comercial, una carrera corta que le permitiera luego insertarse en el mercado laboral y producir dinero para así poder continuar sus estudios universitarios. Es en este ambiente dentro de las actividades culturales del instituto que Johnny expone sus dotes artísticos.
Luego cursó estudios de canto y música en la escuela de la Voz Dominicana, empresa radio-televisiva, de cuya escuela de locutores, llamada Héctor J. Díaz, egreso como profesional del micrófono (1954).
“Llego a la música por accidente y después de unos meses tocando en una orquesta, se abría una ventana de oportunidades, y supe que si quería vivir de la música no podía ser empírico, sino que tenía que irme a estudiar a una academia y es ahí que decido ir a La Voz Dominicana y pasar el cedazo de la campana que me tocaron la primera vez, pero no la segunda. Logro una de las becas mejor pagadas que tuvo La Voz Dominicana, siempre tuve ese afán de superación en función de la preparación que es algo que me gustaría dejar a los jóvenes de nuestro país”.
Juan de Dios Ventura Soriano, es su nombre de pila, logró una de las carreras más exitosas. Su innovación en el merengue y conocimientos en la música lo convirtieron en el artista por excelencia del ritmo dominicano.
Disco y libro
El destacado productor cubano Emilio Estefan está produciendo un disco para Johnny Ventura. Sus hijos Jandy y Juan José trabajan en la parte de los arreglos del merengue. Es un disco que traerá merengues, fusiones y colaboraciones. “El disco estará listo en dos meses. No puedo ofrecer detalles pero les aseguro que será una joya”, adelantó Ventura.
Johnny también escribe el libro “El merengue visto por mí” un compendio en donde recorrerá su experiencia y conocimientos sobre el ritmo dominicano.
“El libro está bien avanzado, es a mi juicio lo que conformó el merengue y he hurgado en nuestra historia para entender ciertas cosas de nuestro ritmo. No es un libro para contraponer ni contradecir por eso lo titulé “El merengue visto por mí”, porque es todo lo que he podido aprender dentro de este mundo”.
ACTIVIDADES
Política.
Ventura militó en el PRD por 45 años. Fue diputado por el Partido Revolucionario Dominicano. Dentro de ese partido ganó la alcaldía de la capital dominicana (1998-2002). En el 2008 Ventura anunció su resplado al Partido de la Liberación Dominicana, siguiendo la corriente de Leonel Fernández. Actualmente es el candidado a alcalde por la provincia Santo Domingo por el Partido de la Fuerza del Pueblo.
“Vivo agradecido de Dios porque a esta edad todavía me da lucidez para crear ideas y trabajar por ellas”, expuso.
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