CIUDAD DEL VATICANO (Agencias).- Las palabras de Benedicto XVI sobre el uso del preservativo, que consideró justificado en "ciertos casos", siguen dando que hablar. Este martes -día en que se presenta el controvertido libro con sus reflexiones- el Vaticano ha admitido que el Papa preveía el revuelo, pero "consideró que la cuestión era importante hoy en día".
Así lo ha explicado el portavoz vaticano, Federico Lombardi, durante una rueda de prensa en la que se ha presentado el libro del Papa: 'La luz del mundo. El Papa, la iglesia y las señales del tiempo'. En ella, Lombardi también se vio obligado a aclarar a qué "casos concretos" se refería Benedicto XVI.
En el libro, una larga entrevista con el periodista alemán católico Peter Seewald, el Sumo Pontífice usa un ejemplo en el que estaría justificado el uso del condón para evitar contagiar el virus del sida: el de un varón dedicado a la prostitución. Sin embargo, en los extractos del libro avanzados el sábado en el diario vaticano -L'Osservatore Romano- la traducción hablaba de una mujer prostituta.
¿A quién se refería el Papa?
Mientras las versiones alemana, inglesa y francesa del libro se refieren a un hombre, la versión italiana usa el artículo femenino. Lombardi ha explicado que se trataba de un "error". "La versión de referencia que está bien es la alemana". Eso sí, el ejemplo es aplicable a todos los casos.
'Se lo he preguntado al Papa'
"He preguntado al Papa personalmente si existe una seria distinción en la elección del hombre en lugar de la mujer y me ha dicho que 'no'", preciso Lombardi. "Es decir, el caso es que [el uso del condón] sería un primer paso hacia la responsabilidad al ser consciente del riesgo de la vida de otra persona con la que uno tiene relaciones", expuso.
"Si es un hombre, una mujer o un transexual el que lo hace, siempre será lo mismo: es el primer paso en la responsabilidad de pasar un grave riesgo a otro".
"El Papa sabía que esta posición [sobre el preservativo] suscitaría muchos comentarios, pero lo ha hecho porque consideró que la cuestión era importante hoy en día", ha proseguido Lombardi.
Según Lomardi, este punto de vista había sido insunuado anteriormente en persona. Según el portavoz vaticano en el libro Benedicto XVI no ha hecho más que reexpresar la doctrina en "un lenguaje simple y no con la lengua de la Iglesia". "[El Papa ha querido] responder en un lenguaje simple e informal a preguntas que la gente quiere hacerle".El enfado del autor
A quien parece haberle pillado por sorpresa la repercusión de las palabras del Papa sobre el preservativo es al autor de la entrevista. Seewald ha considerado "penosa" y "ridícula" la focalización de los medios en el tema del condón, pese a la "amplitud de temas abordados" en la obra.
"Nuestro libro aborda la supervivencia de planeta amenazado, el Papa hace un llamamiento a toda la humanidad, nuestro mundo se hunde y la mitad de los periodistas se interesa por si el preservativo es permitido por la Iglesia", ha lamentado el periodista alemán durante la rueda de prensa en el Vaticano. "Es ridículo, penoso", ha dicho, si bien ha reconocido que se trata de una "cuestión importante".
El acento puesto en el preservativo, objeto de numerosas cuestiones durante la rueda de prensa, también ha llevado al cardenal Rino Fisichella, presidente del Consejo pontificio para la Nueva Evangelización, a afirmar que "los problemas morales no se condensan en el preservativo. Hay cuestiones morales dominantes, como la bioética y la genética".
Un hito
Pero lo cierto es que las reflexiones del Sumo Pontífice le han convertido en el primer Papa que justifica el uso del preservativo, aunque sea sólo en ciertos casos. Durante décadas, la Iglesia ha dicho que el preservativo no es la solución en la lucha contra el sida, pese a que no existe una política formal sobre este punto. El cardenal de Nueva York John O'Connor llegó a considerar que el empleo del condón para frenar el contragio del VIH era una "gran mentira".
Aunque en su libro el papa dice que los profilácticos "no son realmente el modo de luchar contra la malvada infección del VIH", concede que en ciertos casos es "un primer paso hacia la moralización", hacia la toma de "responsabilidad" de los propios actos.
Después de que el Papa mencionase que el empleo de los condones podría estar justificado en ciertos casos concretos, el autor del libro, Seewald, pregunta: "¿Está diciendo entonces que la Iglesia Católica no se opone en realidad en principio al uso de condones?".
El Papa contesta entonces: "Por supuesto, [la Iglesia] no lo contempla como una solución real o moral. Sin embargo, en ciertos casos, cuando la intención es reducir el riesgo de contaminación [del VIH], puede ser un primer paso para abrir la vía a una sexualidad más humana, vivida de otro modo".
En el libro y a través de los comentarios de Lombardi, el Papa parecía dar un prudente, aunque valioso apoyo a la estrategia 'ABC' (abstinencia, fidelidad -being faithful, en inglés- y condón) para la prevención del VIH.
En el libro, el Sumo Pontífice dice que aunque la estrategia fue desarrollada en el "reino secular", emplea su mismo ejemplo para presentar sus propios comentarios sobre que los preservativos a veces están justificados.
Aunque sus palabras no cambian la postura de la Iglesia Católica sobre la contracepción (la iglesia prohíbe los profilácticos) los comentarios de los condones han sido celebrados por las autoridades sanitarias, activistas antiVIH y católicos liberales."Por primera vez, el empleo de preservativos en circunstancias especiales ha sido apoyado por el Vaticano y esto son buenas noticias y uyn buen comienzo para nosotros", ha dicho Margaret Chan, directora general de la OMS.
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