Rostros con signos de preocupación se observaron hoy en el desenvolvimiento del mercado binacional que se desarrolló este viernes en la división con este lado, donde mayormente lo que se vendía era ropas usadas y en algunos cubículos nuevas, calzados usados, productos industrializados y agrícolas, en medio de una escasa participación de personas, mientras la vigilancia y el control militar y técnicos del Ministerio de Salud Pública se mantenían en alerta.
A las 12 del medio día los comerciantes haitianos comenzaron a recoger las pocas mercancías y productos que estaban a la venta, pues la demanda, que como costumbre hacían personas de diferentes ciudades del sur dominicano y el sudeste de Haití, disminuyó considerablemente a medida que avanzaba las horas y todo indicaba que el mercado se iba quedando vacío.
A pesar de que en el poblado haitiano de Anse-Au-Pitre cercano al municipio de Pedernales el cólera todavía no ha penetrado ahí, se nota una tenaz lucha por evitar la penetración de esta terrible enfermedad, evitando que afecte a las familias, pues la vigilancia y el control también predomina en ese lado, según nos reportó el sindico Benjamin Permisión.
En ese poblado la vigilancia militar de la MINUSTAH adscrito a la ONU, ha sido redoblada solo para prevenir desordene durante esta semana, debido a las elecciones presidenciales del próximo domingo, donde a pesar del desafío que existe por el cólera, los candidatos continúan con sus actividades para los comicios del domingo.
A residentes en poblados cercanos se le ha permitido que realicen comprar de productos tanto agrícolas como procesados, no solo del mercado binacional que se desarrolla los lunes y viernes, sino también en los establecimiento de la comunidad de Pedernales, pese a los controles de los miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre, CESFRONT, institución que ha devuelto cientos de indocumentados en los últimos días a su país.
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