- NUEVA YORK._ Después de haber cumplido 2 ½ años recluido estatal por un caso de drogas, el inmigrante dominicano Ramón Antonio Duarte Cirí, fue arrestado por agentes de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) que lo ha mantenido por 2 ½ años más detenido en una prisión federal de Batavia en Buffalo con el propósito de deportarlo. La historia de Duarte, aunque forma parte de miles de otros casos que parecen similares, difiere de los demás, porque el dominicano legalmente es ciudadano de los Estados Unidos y no puede ser repatriado.
Sin embargo, un tecnicismo burocrático lo mantiene en el limbo judicial, bajo el alegato de la Agencia de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) de que ella se juramentó ciudadana con 12 horas de diferencia, dentro de cuyo plazo, él cumplió 18 años y es edad impide ahora que se le reconozca la ciudadanía estadounidense.
Su madre, Carmen Cirí viuda Duarte, relató ayer a este reportero las penurias, los obstáculos burocráticos y la incertidumbre a la que se enfrentaría su hijo, de 37 años de edad si finalmente es deportado a la República Dominicana.
Relata ella que el recluso nació el 14 de junio de 1973 en el paraje Palero de Bonao bajo el cuidado de una partera (comadrona). 18 años más tarde ella se juramentó como ciudadana norteamericana en la Universidad de Saint John (Nueva York) ya estando el hijo aquí con residencia permanente por lo que legalmente a él, le correspondería ese mismo estatus, pero las autoridades le están negando el derecho, alegando que si la madre se juramentó a las 9:00 de la noche y el reo nació a las 9:00 de la mañana, no le corresponde la naturalización y puede ser deportado.
La madre sostiene que luego de enfrentarse a muchos procesos legales y suministrar docenas de documentos que confirman que su hijo tiene ese derecho, inclusive, declaraciones juradas de la comadrona y otros testigos, un panel de apelación de la USCIS decidió por mayoría (3-2) mantenerlo en reclusión y proseguir con el intento de deportarlo.
Para ella, sería devastador el que lo repatriaran, porque lo trajo con residencia permanente a los ocho años de edad y regresó una vez a la República Dominicana cuando tenía 12, por lo que prácticamente no conoce el país, habla poco español y su vida se ha desarrollado en los Estados Unidos.
Ramón Antonio tiene dos hijos de 7 y 19 años de edad, procreados con su compañera sentimental con la que no se ha casado. “El señor Duarte Cirí cumplió la mayoría de edad legal en Estados Unidos (18 años) en 1991 y como nació en la noche y su madre se juramentó ciudadana al día siguiente en la mañana, no califica para beneficiarse del estatus que ella tiene como americana”, dictaminaron los jueces federales de inmigración.
El se declaró culpable de los cargos por narcotráfico y la madre alega que se trató de una acusación “injusta” por conspiración debido a que acompañaba a un “amigo” que lo involucró en el delito.
Su récord judicial revela que fue arrestado en tres ocasiones diferentes por drogas y asaltos: 1985, 1989 y 2004.
En el conocimiento más reciente del caso, otro panel de jueces, determinó que Duarte Cirí podría recibir el estatus de ciudadano americano y no ser deportado, “porque técnicamente tenía 17 años cuando su madre se juramentó y no 18 como alegan los fiscales. 17 años, 364 días y 12 horas, era la edad del acusado”, sostuvieron los otros magistrados federales.
Con la votación 3-2 ahora en su favor, el caso tendrá que regresar a la corte migratoria del Segundo Distrito en Manhattan para una decisión final. La madre informó que se ha solicitado un Habeas Corpus buscando agilizar el proceso y la familia está a la espera de que se feche la nueva audiencia.
“Mi hijo no tiene a nadie en la República Dominicana, no conoce a nadie y mucho menos el ambiente, sería devastador para él y para todos nosotros si llega a ser deportado”, agregó la madre.
“Esta es una luz al final del túnel y Dios está protegiéndonos a nosotros”, expresó la madre de 56 años de edad y residente en el 97-52 de la avenida en Corona (Queens). Acerca del caso, la jueza federal Denny Chin escribió que “es importante el que esclarezcamos la diferencia de horas, porque un posible ciudadano de los Estados Unidos espera por justicia.
La madre explica que ella fue pedida como residente permanente por su fallecido esposo y que cuando aplicó, para la ciudadanía, incluyó a su hijo. Señaló que abogados hispanos, entre ellos un ex fiscal federal que ejerce ahora en El Bronx, le cobró miles de dólares, pero nunca la ayudaron a resolver el caso. “A uno de ellos, le pagué más de $20 mil dólares y… no hizo nada”.
Otro abogado le dijo que nunca iba a haber problemas, porque el muchacho aparecía en la aplicación de ella y le tocaba ser ciudadano.
“Todo lo que inmigración ha pedido, se lo he entregado como las declaraciones juradas y demás documentos de los testigos que ellos mismos han exigido, pero una de las juezas alegó que cómo me iba a acordar de la hora en que parí el niño y que tampoco la partera podría recordar eso”, añadió Carmen.
La nueva fecha, según se le ha informado a la madre, podría ser entre uno y seis meses, pero con la moción del Habeas Corpus esperan que el caso se pueda resolver a la brevedad posible.
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