SANTIAGO. La cifra de crímenes registrados en el año 2010, 302 en total, elevó a mil 387 los asesinatos en los últimos cinco años. De éstos, una gran parte ocurrió en medio de atracos, o producto del crimen organizado o del narcotráfico.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) reportó 86 muertes más que en el 2009, cuando fallecieron 216 personas en causas similares.
La cifra es la más alta registrada desde el 2005, según un análisis comparativo con las estadísticas que maneja el Voluntariado para la Seguridad de Santiago.
En el 2005 fueron asesinadas 260 personas en Santiago, mientras que en el 2006 la cifra bajó a 183. Los números continuaron en descenso en el 2007, hasta llegar a 177 víctimas.
No obstante, en el año 2008 los homicidios aumentaron en 72 casos.
Según las estadísticas, los niveles de criminalidad se dispararon en un 52 por ciento en el 2010, en comparación con el año anterior, cuando las muertes por asalto en la provincia de Santiago se elevaron en un 25%.
El pasado año predominaron los casos de sicariato, ajustes de cuenta por drogas e intercambio de disparos.
Las cifras del Inacif difieren de las ofrecidas por la Dirección Cibao Central de la Policía Nacional, que reporta 206 víctimas, es decir, 96 menos.
Algunas de las muertes del 2010 fueron producto de la violencia intrafamiliar.
A juicio del general Juan Ramón de la Cruz Martínez, el número de muertes se redujo sustancialmente en comparación con el 2009, año en que dijo fallecieron 241 personas en distintos hechos.
El director del Comando Cibao Central aseguró que 47 de las víctimas cayeron a manos de la delincuencia, mientras en el 2009, las víctimas por la misma causa fueron 69.
En relación al mes de diciembre del 2009, afirmó que se registraron nueve muertes, mientras en el 2010 aseguró que se produjeron tres casos. De la Cruz Martínez indicó que la delincuencia que encontró a su llegada a la Dirección Central fue bajada de 23 muertes por cada cien mil habitantes, a 19.
La preocupación por los hechos de criminalidad fue externada la pasada semana por el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, Valentín Reynoso, y el juez Juan Aníbal Rodríguez, durante la celebración del Día del Poder Judicial.
Ambos advirtieron, durante los actos del pasado viernes, el auge de la delincuencia y la criminalidad.
Rodríguez, coordinador de cortes del Departamento Judicial de Santiago, entiende que se hace necesaria la unificación de esfuerzos para evitar el crecimiento de la delincuencia.La falta de empleos es, de acuerdo con sectores consultados, una de las principales causas de la criminalidad.
Para Ángela Fernández, munícipe, las muertes violentas aumentaron en Santiago luego del cierre de decenas de zonas francas de la provincia.
Por ésto, la mujer señala al Gobierno como el principal culpable del incremento de la delincuencia, debido a la falta de políticas que permitan a la ciudadanía desarrollarse y bajar los niveles de pobreza, que, a su juicio, es la única forma de enfrentar el flagelo.
“El principal problema que tenemos con esto de la criminalidad es por la falta de empleos, y un ejemplo claro es que aumentaron las muertes violentas después que cerraron las zonas francas”, dice.
Fernández considera, además, que “el Gobierno debe hacer algo para controlar este mal que afecta a la sociedad”.
Esfuerzo
Juan R. de la Cruz
Dir. Comando Cibao
En el 2009, prácticamente los hechos por delincuencia y criminalidad se desbordaron en toda la zona del Cibao Central, pero fue controlada con la llegada del nuevo jefe policial, mayor general José Armando Polanco Gómez, y creo que de eso algo me toca a mí”.
Juan A. Rodríguez
Coordinador cortes
Debemos empezar a sumar voluntades entre todos los sectores, incluido en el caso de nosotros los jueces, que nos permita impedir que siga creciendo la delincuencia, pues después que se forman malhechores, lo único que nos queda es trabajar con las consecuencias”.
Los hechos recientes
Dentro de las muertes más recientes registradas figuran la del comerciante Pedro Martínez, asesinado a tiros en La Ciénaga. Por otro lado, tres supuestos delincuentes cayeron abatidos a manos de agentes policiales en Gurabo.
Un día después fue asesinado a tiros el teniente de la Policía Diego Aquino, de 50 años, en un hecho ocurrido en Villa González.
En tanto que, en el kilómetro cinco de la avenida Antonio Guzmán, que comunica al sector La Herradura, William Thomas Almonte fue ultimado de varios disparos por desconocidos, quienes se presentaron a una metalera propiedad de su hermano.
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