Las ejecuciones registradas oficialmente por Amnistía Internacional en 2010 se elevaron a 527

EL ORGANISMO SEÑALA QUE, AL PARECER, CHINA LLEVÓ A CABO MILES DE EJECUCIONES EL PASADO AÑO, PERO QUE ESE PAÍS SIGUE MANTENIENDO SU HERMETISMO Santo Domingo
Un total de 31 países han abolido la pena de muerte en los últimos diez años, pero las naciones que llevan a cabo esta práctica se quedan aislados a pesar de los avances que se han experimentado en esta última década.

Así lo externó hoy la organización Amnistía Internacional en su informe sobre las condenas a muerte y ejecuciones que implementan algunos países, que fue dado a conocer este lunes. Indica que las naciones que siguen utilizando ese método se están quedando cada vez más aisladas tras una década de avances en el camino hacia la abolición.

Señala que Arabia Saudí, China, Estados Unidos, Irán y Yemen siguen figurando entre los países que llevan a cabo más ejecuciones, vulnerando en algunos casos las normas internacionales de derechos humanos.

Las ejecuciones registradas oficialmente por Amnistía Internacional en 2010 se elevaron al menos 527, lo que supone para la organización un descenso respecto al año pasado, en el que fueron ejecutadas 714 personas.

Sin embargo, el organismo señala que al parecer China llevó a cabo miles de ejecuciones el pasado año, pero que ese país sigue manteniendo su hermetismo sobre el uso de la pena de muerte.

“En 2010, los pocos Estados que siguen utilizando de manera sistemática la pena de muerte llevaron a cabo miles de ejecuciones, en contra de la tendencia global a la abolición de la pena capital”, señaló en el documento Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.

Indica que esa medida puede estar disminuyendo, pero que en varios países continúan imponiéndose penas de muertes por delitos como los relacionados con drogas, los económicos, el mantenimiento de relaciones sexuales entre adultos con consentimiento mutuo y la blasfemia.

Entre los países que se llevan a cabo mayor cantidad de ejecuciones cita a Asia y Oriente Medio.

“En 2010, China siguió utilizando la pena de muerte contra millares de personas por una amplia variedad de delitos, entre ellos algunos no violentos, y tras procedimientos que no cumplían las normas internacionales sobre justicia procesal”, indica.

Otros países con un porcentaje notable de las ejecuciones o condenas a muerte en 2010 son Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Laos, Libia, Malaisia, Tailandia y Yemen, principalmente por delitos relacionados con drogas.

En el informe de Amnistía Internacional se ponen de relieve que en 2010 se registraron también algunos retrocesos, pues en seis países y territorios se reanudaron las ejecuciones y en uno se amplió el ámbito de aplicación de la pena capital.