Poco a poco, block a block, se está acercando la hora en que la República Dominicana tendrá un Museo del Deporte donde el público podrá conocer y casi palpar las indumentarias, fotos y toda la memorabilia de los principales exponentes de las actividades del músculo y la mente.
Cada año el Comité Permanente del Pabellón de la Fama exalta a un grupo de deportistas, que hasta ahora ingresa a una especie de museo virtual.
Lo único virtual que tendrá el que se construye en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, será una biblioteca para que los interesados tengan la oportunidad de conocer las hazañas, datos y todo cuanto les pueda interesar de sus ídolos deportivos.
Asimismo, tendrá un taller de mantenimiento de obras, áreas de desinfección, de boletería, sala de reuniones, lobby, cafetería y dos elevadores.
Este nuevo museo que construye el Ministerio de Deportes desde mayo del 2008, está en fase de terminación en cuando a lo que en el argot de los ingenieros se conoce como “obra civil”.
La instalación consta de tres niveles y actualmente se trabaja en la instalación de los baños, pisos, plafones.
Ya tiene colocado los acondicionares de aire y las ducterías.
Obra complementaria
Justo al lado, y como complemento, se erige un imponente auditorio para los ceremoniales que anualmente realiza el Comité Permanente del Salón de la Fama.
El ingeniero Aldo Leschorn, encargado de la obra, aseguró que este año entregará la misma para luego entrar en un proceso más complejo aún como lo es el de equipamiento y aplicación del guión museográfico, en el que trabaja Ana María Conde, titular de la Dirección General de Museo, asistida por investigadores e historiadores deportivos.
“Un museo no es una obra convencional, no es sólo estructura física”, explica Leschorn, quien durante diez años, del 1973-83, fue el centro del equipo Naco y de la selección nacional de baloncesto.
UNA INVERSIÓN DE 200 MILLONES
En el museo, el auditorio y el pabellón de esgrima, la tercera obra del proyecto y la que se encuentra más avanzada, sólo se han invertido unos 200 millones de pesos.
“Los gastos están absolutamente controlados por la Cámara de Cuentas, están fiscalizados y perfectamente demostrables”, afirma.
Precisa que ha contado con todo el apoyo del ministro de Deportes, Felipe Payano, quien ha puesto todo su empeño para que todo quede como Dios manda. El arquitecto Nico Mora Sánchez, otro de los profesionales que labora en esas instalaciones, resalta que ambas responden a un visión de arquitectura contemporánea y que están siendo dotadas de los más modernos sistemas para hacerlas funcionales.
“Los sistemas contra incendios, de luces, de agua, de plomería, todo en función de los últimos materiales y técnicas que se están utilizando para hacer una buena obra”, subraya. “Se están cuidando todos los detalles”.
El veterano cronista e historiador deportivo Emilio -Cuqui- Córdova destaca la importancia que tiene para el país contar dentro de varios meses con un competente museo.
“Eso es muy interesante, no sólo para nosotros, sino para que los turistas puedan ver los grandes hèroes deportivos dominicanos”, declara.
“La juventud podrá ver los héroes que tuvimos en generaciones pasadas”, acota Cuqui, cuya afición por la colección deportiva han convertido su residencia en el principal museo que tiene el país en esa rama.
El ceremonial de este año se celebrará nuevamente en los salones de la UASD, el tercer domingo de octubre.
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