Un capitán, un teniente, un cabo y un raso son mantenidos en prisión, sin que sus familiares puedan contactarles
El caso en el que la Policía apresó a dos oficiales y otros agentes del Destacamento de de San Luis, en Santo Domingo Este, comenzó a diluirse desde la tarde de este miércoles cuando fueron liberados los civiles involucrados en lo que parece ser un caso pasional, según informes fuentes confiables.
La Policía liberó sin presentarles cargos a Ángela Rosario de León, Pedro Hilario Reyes y Manuel Antonio González Ventura, quienes cumplieron en prisión el plazo de las 48 horas establecido en la Constitución.
Permanecen en prisión el jefe del Destacamento policial de San Luis, el primer teniente Martìn Alcántara Hernàndez (Paquín), así como el jefe de la sección de Investigaciones Criminales contra la Propiedad (Robos), un capitán apellidado Villanueva.
Papín, un oficial de 23 años de ejercicio nativo y conocido en San Luis como persona decente y Villanueva, residente en el sector La Toronja de Invivienda, es caracterizado por profesar la fe cristiana.
Diógenes Ozuna, representante de la Comisión de los Derechos Humanos en la zona de San Luis, refiere que la familia de “Paquín” está preocupada porque ni siquiera le dejan ver a Alcántara Hernández.
Ozuna y el abogado de la familia, Sofio de los Santos, ofrecieron sus testimonios de que los oficiales que permanecen bajo arresto “no son gente de eso” que se les atribuye”.
En principio circuló la versión en San Luis de que el operativo que encabezó el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, mayor general Rolando Rosado Mateo, fue porque una yipeta repleta de drogas había sido apresada y despachada por los oficiales del cuartel policial local. Luego, la tarde de este miércoles el jefe de la Policía, mayor general José A. Polanco Gómez, dijo que los oficiales habrían planificado acciones de sicariato.
Relaciones pasionales
En su manera de ver, Rosario de León al parecer sostiene unas relaciones íntimas con un joven del poblado de San Isidro al que confió uno de sus vehículos, el cual fue rescatado por el cabo Elvin de la Paz Fañas y el raso Julio Aníbal Ozoria Valdez.
“La señora acudió al Destacamento a retirar su vehículo rescatado. El vehículo en que viajó lo dejó bajo la guarda de los agentes y se marchó con el que le rescataron. Eso fue todo”, dijo Ozuna.
Según el dirigente de los derechos humanos, al presidente de la Dirección de Control de Drogas, mayor general Rolando Rosado Mateo, le dieron “señales erradas” que le motivaron a dejar el desfile militar del Malecón, encabezado por presidente Leonel Fernández, y “tirarse” en la intersección de las calles Juan Rosario y Primero de Mayo, frente a la Iglesia de Dios de la Profesía, en San Luis.
“En el lugar apresó a la señora Rosario de León, se dirigió al cuartel y detuvo a prácticamente toda la dotación. El cabo De la Paz Faña fue apresado porque supuestamente no tenía las insignias en el uniforme mientras hacía la guardia”, comentó Ozuna.
La Policía liberó sin presentarles cargos a Ángela Rosario de León, Pedro Hilario Reyes y Manuel Antonio González Ventura, quienes cumplieron en prisión el plazo de las 48 horas establecido en la Constitución.
Permanecen en prisión el jefe del Destacamento policial de San Luis, el primer teniente Martìn Alcántara Hernàndez (Paquín), así como el jefe de la sección de Investigaciones Criminales contra la Propiedad (Robos), un capitán apellidado Villanueva.
Papín, un oficial de 23 años de ejercicio nativo y conocido en San Luis como persona decente y Villanueva, residente en el sector La Toronja de Invivienda, es caracterizado por profesar la fe cristiana.
Diógenes Ozuna, representante de la Comisión de los Derechos Humanos en la zona de San Luis, refiere que la familia de “Paquín” está preocupada porque ni siquiera le dejan ver a Alcántara Hernández.
Ozuna y el abogado de la familia, Sofio de los Santos, ofrecieron sus testimonios de que los oficiales que permanecen bajo arresto “no son gente de eso” que se les atribuye”.
En principio circuló la versión en San Luis de que el operativo que encabezó el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, mayor general Rolando Rosado Mateo, fue porque una yipeta repleta de drogas había sido apresada y despachada por los oficiales del cuartel policial local. Luego, la tarde de este miércoles el jefe de la Policía, mayor general José A. Polanco Gómez, dijo que los oficiales habrían planificado acciones de sicariato.
Relaciones pasionales
En su manera de ver, Rosario de León al parecer sostiene unas relaciones íntimas con un joven del poblado de San Isidro al que confió uno de sus vehículos, el cual fue rescatado por el cabo Elvin de la Paz Fañas y el raso Julio Aníbal Ozoria Valdez.
“La señora acudió al Destacamento a retirar su vehículo rescatado. El vehículo en que viajó lo dejó bajo la guarda de los agentes y se marchó con el que le rescataron. Eso fue todo”, dijo Ozuna.
Según el dirigente de los derechos humanos, al presidente de la Dirección de Control de Drogas, mayor general Rolando Rosado Mateo, le dieron “señales erradas” que le motivaron a dejar el desfile militar del Malecón, encabezado por presidente Leonel Fernández, y “tirarse” en la intersección de las calles Juan Rosario y Primero de Mayo, frente a la Iglesia de Dios de la Profesía, en San Luis.
“En el lugar apresó a la señora Rosario de León, se dirigió al cuartel y detuvo a prácticamente toda la dotación. El cabo De la Paz Faña fue apresado porque supuestamente no tenía las insignias en el uniforme mientras hacía la guardia”, comentó Ozuna.
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