Obispos haitianos y del país se reunirán hoy

Episcopado. Los obispos dominicanos serán anfitriones de los haitianos en el encuentro que se inicia hoy en Santo Domingo.                                                                                                                                                        Santo Domingo

El análisis de la situación de la migración haitiana y sus implicaciones para la pastoral de evangelización de la iglesia católica, tanto  en Haití como en República Dominicana, se encuentra entre los principales temas del XI Encuentro de las conferencias episcopales dominicana y haitiana, el cual se inicia hoy en Santo Domingo.

El encuentro entre los obispos dominicanos y haitianos será encabezado por el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, como presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), monseñor Chibly Langloys, obispo de la diócesis de Les Cayes y presidente de la Conferencia del Episcopado Haitiano (CEH).

En el evento, que se celebrará del 12 al 14 de este mes de marzo, participarán todos los obispos católicos de ambas naciones, los secretarios de las dos Conferencias y sacerdotes expertos en los temas que serán tratados. Una nota de la oficina de prensa del CED, explica dentro de los objetivos del encuentro están, además, el reflexionar sobre las acciones de solidaridad con Haití luego del terremoto del 2010 y evaluar los planes de desarrollo fronterizo, en los cuales trabajan las oficinas nacionales de Cáritas de ambas naciones.

Los programas de desarrollo fronterizo se ejecutan principalmente en las Diócesis de Fort- Liberte, Hinche, Port-au-Prince y Jacmel, de Haití, y las de Mao-Monte Cristi, San Juan de la Maguana y Barahona, de República Dominicana. Estos seis territorios eclesiásticos tocan la línea fronteriza de uno y otro lado. 

El Episcopado Dominicano informó que ya es tradición estos encuentros entre los obispos haitianos y dominicanos, y que también se celebran con la Conferencia Episcopal de Cuba, como una forma de unificar criterios en la evangelización y la labor pastoral que realiza la iglesia católica universal en las Antillas Mayores. “Juntos reflexionamos sobre nuestra misión y al mismo tiempo evaluamos el trabajo para enmendar lo que sea necesario y cumplir con más plenitud nuestra misión de amor”, dice la nota.