La presidenta de la Cámara Penal de la Suprema Corte de Justicia, Miriam Germán Brito, dijo que no recibió ninguna presión política con la decisión que ordena la libertad bajo fianza de los banqueros Manuel Arturo Pellerano y Juan Felipe Mendoza, bajo garantía de la fianza, y disponer de un nuevo juicio.
La magistrada aseguró que en el caso se actuó bajo el lineamiento del derecho. “Yo no tomo presión de nadie, nadie me ha mandado nada” expresó.
En cuanto a la decisión de la magistrada Esther Agelán Casasnovas, quien se inhibió del proceso, Germán Brito dijo que le pareció una actitud correcta porque su colega en un tiempo trabajó en Bancrédito.
Agregó que Casanovas no tomó carta en el asunto.
Dijo que el tribunal apoderado fijará la revisión del caso cuando lo considere de lugar.
Con la decisión de la SCJ, se anuló la sentencia 168-2008 y ordenó la celebración de un nuevo juicio para ambos banqueros. La garantía económica fue de 10 millones de pesos, con un impedimento de salida del país.
Ambos fueron sentenciados a ocho años de prisión y al pago de una indemnización por 2.5 millones de pesos por la quiebra del Banco Nacional de Crédito (Bancrédito).
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