Los legisladores estadounidenses mantenían sus posiciones a favor y en contra de un ataque militar contra Siria tras un discurso este martes del presidente Barack Obama, pero aprobaron su decisión de explorar la vía diplomática para neutralizar el arsenal químico de Damasco antes de lanzar una acción de fuerza. El Senado aplazó al menos hasta la semana que viene la consideración de una resolución para autorizar a Obama recurrir a la fuerza contra Siria.
El propio mandatario pidió la postergación para dar tiempo a evaluar la credibilidad de la propuesta rusa de colocar bajo control internacional el arsenal químico de Siria.
Aplazamiento que ya había anunciado el lunes el líder de la mayoría del oficialista Partido Demócrata de la Cámar alta, Harry Reid.
En su discurso, Obama dio una oportunidad a la diplomacia sin quitar la opción militar de arriba de la mesa, al tiempo que reclamó a los más hostiles en el Congreso a apoyarlo.
Y pese a que varios legisladores tanto a favor como en contra de un ataque militar estimaron que el presidente presentó un persuasivo caso moral para una intervención en Siria, ello no logró superar la oposición tanto entre los republicanos como los demócratas.
"El discurso del presidente Obama no me convenció", dijo en Twitter el senador republicano Rand Paul, uno de los legisladores que se ha opuesto con mayor estridencia a un ataque de Estados Unidos en Siria.
"El punto es que pese al mensaje moral del presidente de que esto es algo horrendo, que lo es, aún dejamos al mismo tipo en el gobierno", agregó Paul en declaraciones a CNN, en alusión al presidente sirio Bashar al Asad.
"Si desestabilizamos al régimen de Asad habrá más caos y seremos esencialmente aliados de Al Qaida", algunos de cuyos militantes luchan entre los rebeldes que combaten al gobierno de Asad.
Elijah Cummings, representante demócrata que ha sido leal a Obama, dijo permanecer indeciso pese a que el presidente presentó "una gran argumentación moral" respecto a que Estados Unidos no debe permitir a un dictador lanzar gases venenosos sin consecuencias.
"Me tiene que dejar bien claro (...) que esto no se va a convertir en otra cosa", dijo Cummings. "Mis representados están cansados de la guerra".
Por su lado, el senador Robert Menendez, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, dijo en un comunicado que "la puerta de la diplomacia se ha abierto levemente y mientras tenga dudas acerca de esta oferta de última hora, estaría mal dar un portazo sin la debida consideración".
El representate republicano Alan Nunnelee dijo en Twitter que "mi postura no ha cambiado".
"Uno siente de corazón por las víctimas de la guerra, pero este plan para Siria es débil y no está en el interés nacional", agregó.
El veterano demócrata Charlie Rangel se opone a una intervención militar, pero dijo estar complacido de que Obama esté explorando caminos diplomáticos para resolver la crisis.
"Soy optimista de que la comunidad internacional pueda unirse para urgir a Asad a hacer lo correcto y entregar sus armas químicas", señaló, y agregó que "la acción militar debería ser el absoluto último recurso".DE AFP
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