WASHINGTON.- Un grupo de seis miembros del Congreso de EE.UU. fue arrestado este martes frente al Capitolio en un acto de desobediencia civil a favor de una reforma migratoria integral para la legalización de la población indocumentada en Estados Unidos.
Los detenidos son los demócratas Luis Gutiérrez (Illinois) y John Lewis (Georgia), cofundador del movimiento de los derechos civiles en la década de los sesenta. También los congresistas por Nueva York Charles Rangel y Joe Crowly, el legislador por Arizona Raul Grijalva, y el representante por Minesota Keith Ellison, todos ellos también demócratas.
Los seis líderes del Congreso, entre más de un centenar de activistas, algunos de ellos sentados en la calle, se unieron a los actos de desobediencia civil dispuestos a ser arrestados en protesta por la falta de determinación de sus colegas de la Cámara de Representantes para aprobar un texto bipartidista.
Los detenidos son los demócratas Luis Gutiérrez (Illinois) y John Lewis (Georgia), cofundador del movimiento de los derechos civiles en la década de los sesenta. También los congresistas por Nueva York Charles Rangel y Joe Crowly, el legislador por Arizona Raul Grijalva, y el representante por Minesota Keith Ellison, todos ellos también demócratas.
Los seis líderes del Congreso, entre más de un centenar de activistas, algunos de ellos sentados en la calle, se unieron a los actos de desobediencia civil dispuestos a ser arrestados en protesta por la falta de determinación de sus colegas de la Cámara de Representantes para aprobar un texto bipartidista.
¡Gracias Luis Gutiérrez! coreaban al unísono miles de inmigrantes, que entre aplausos, acompañaron el momento en que la policía del Capitolio arrestó al congresista Gutiérrez frente al Capitolio por protagonizar un acto de desobediencia civil durante la marcha por una reforma inmigratoria.
El congresista Luis Gutiérrez considerado el abanderado de la lucha por una reforma del sistema de inmigración participó de la concentración en Washington con el propósito de llamar la atención de sus colegas republicanos para que aprueben una reforma inmigratoria con un camino a la ciudadanía.
La jornada por la reforma empezó con palabras de bienvenida y de aliento del congresista Luis Gutiérrez y del senador Robert Menéndez, así como de otros legisladores para luego dar paso a la música con el concierto gratuito de Los Tigres del Norte y Lila Downs.
Entre canción y canción Los Tigres del Norte agradecieron a todos “sus hermanos inmigrantes” que habían llegado hasta la Alameda Nacional para hacerse presente y exigir sus derechos y respeto a su dignidad.
“Sí es posible una reforma migratoria. Todos juntos unidos podemos lograrlo. Sí se puede, sí se puede”, alentaban al público los integrantes de la agrupación musical mexicana.
Posteriormente se dio inicio a la marcha rumbo al Capitolio donde en señal de protesta por la falta de acción del Congreso ante una reforma migratoria, Gutiérrez junto a otros líderes, fueron arrestados. Se estima que ha sido el mayor arresto por un acto de desobediencia civil en la historia del movimiento por los derechos de los inmigrantes indocumentados.
Tambi[en fueron arrestados el vicepresidente del sindicato de trabajadores de servicios del área de Washington, Jaime Contreras, el presidente de CASA en Acción, Gustavo Torres, entre otros representantes de organizaciones que abogan por los inmigrantes.
La esperanza sigue viva
Mientras en el Congreso al parecer todo está concentrado en lograr un acuerdo para elevar el límite de la deuda y aprobar un presupuesto que permita ponerle fin al cierre parcial del gobierno, los miles de indocumentados no pierden la fe y mantienen viva la esperanza de que sí se aprobará una reforma inmigratoria.
“Sí a pesar de todo todavía tengo la esperanza y por eso vine hoy a la marcha. Obama no nos olvides, necesitamos la reforma migratoria y no se olvide de su promesa”, dijo a la Voz de América Raquel Rubio, una mujer de origen mexicano, quien confiesa tener un gran miedo a ser deportada porque tiene tres hijos que son ciudadanos estadounidenses.
“Vivo en EE.UU. hace 14 años y he visto sufrir a muchas personas, amigos lejanos que lo han perdido todo, les han quitado sus casas y eso es muy triste”, afirma Raquel.
Al igual que Raquel se encuentran miles de inmigrantes, Mary llegó de El Salvador hace 11 años y dijo a la Voz de América que en estos momentos “la esperanza es lo menos que se debe perder. Ya basta de tantas deportaciones, estar pensando que nos puede coger la migra es terrible”, asegura esta inmigrante.
Y las historias podrían sumarse por miles como la de Marisol, quien llegó a Estados Unidos hace 13 años y asegura “que no me voy a ir porque tengo tres hijas que han nacido en este país y necesito estar junto a ellas”. “Señor Obama por favor ya den una reforma migratoria”, expresó.DE ALMOMENTO.NET
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