La falta de seguridad no sólo afecta a los ciudadanos que se desplazan por las vías públicas, barrios y zonas residenciales, también a los médicos que laboran en las emergencias de los hospitales públicos, quienes han manifestado su temor a ser asesinados por personas o grupos que llevan pacientes en condiciones críticas o por bandas que transpolan su confrontación hacia los centros de salud donde son asistidos sus rivales.
Razones sobran a médicos de hospitales, pues son diversos los casos en que han sido atacados a trompadas, palos y armas blancas o amenazados de muerte, a causa de lo cual muchas veces han tenido que abandonar el centro de salud.
En los últimos meses han sido agredidos 16 médicos en los hospitales Francisco Moscoso Puello, Luis Eduardo Aybar, Darío Contreras, de Santo Domingo Este; Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, asimismo en Constanza, Moca, San Juan de la Maguana y Barahona.
En este último desconocidos penetraron a la zona de emergencias, quebraron la muñeca a la doctora González, una residente de segundo año de medicina familiar, según reportes recibidos en el Colegio Médico Dominicano (CMD).
“No toleraré ni un golpe más a los médicos que están trabajando en las emergencias, y si ocurre otro caso procederé a sacar los médicos de las emergencias antes que maten uno”, advirtió el presidente del CMD, Pedro Sing Ureña.
Responsabilizó a los directores de los hospitales de los daños a los médicos, porque tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad y evitar las agresiones, y por eso “yo el doctor Sing Ureña, digo, por tercera vez lo repito, el hospital donde vuelvan a golpear un médico se quedará sin médicos asistiendo los pacientes hasta que el ministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo, ponga en vigencia la seguridad hospitalaria”.
El director del hospital Darío Contreras, doctor Manuel Antonio Cuello Batista, admitió que existe inseguridad en las emergencias de los hospitales y espera que el ministro de Salud cumpla la promesa de crear la Policía Hospitalaria, porque los médicos son agredidos de manera frecuente por pacientes e integrantes de grupos delictivos que entran en las emergencias y demandan que lo atiendan con rapidez y otras veces cuando ocurren riñas y confrontaciones entre personas o grupos en las calles o barrios, con secuela de heridos o muertos y se trasladan a los hospitales a rematar las víctimas o a exigir una rápida asistencia.
Pero a pesar de que en el hospital Darío Contreras es atendida la mayor cantidad de personas en situaciones críticas por accidentes y causas diversas, no existe un cuerpo de seguridad preparado para enfrentar situaciones de seguridad para impedir que personas armadas penetren al interior del centro.
Entrevistado con relación a la violencia en los hospitales, el director Cuello Batista recordó que tiene 30 años trabajando en el Darío y ha visto muchas agresiones a médicos, “pero ahora estoy sorprendido, porque los actos de violencia son más frecuentes, y desde mi punto de vista esto se debe al auge de la delincuencia en las calles y está llegando a los hospitales con los ataques a los médicos”.
En la emergencia del Darío Contreras ocurren situaciones dramáticas, “porque muchas veces los
delincuentes que incurren en acciones delictivas y resultan heridos, cuando llegan al hospital sus familiares quieren que le salven la vida a como dé lugar y si el médico no le brinda atenciones rápidamente los insultan con palabras obscenas, los amenazan con armas de fuego y el médico indefenso para salvar la vida, sale de la emergencia y se esconde, y otras veces reduce el ritmo de trabajo porque son personas humanas”, comentó.
Destacó que después que un médico llega a la emergencia, sólo quiere seguridad y salvar vidas, sin importar que el paciente haya incurrido en cualquier hecho delictivo.
Al recorrer el área de emergencias del Darío Contreras este periodista conversó con el mayor Ruddy Medina, de la Fuerza Aérea Dominicana, encargado de la seguridad del hospital, quien expresó que sólo tiene 13 militares y otros 40 civiles que hacen las veces de vigilantes.
Al consultar el personal de los hospitales Ney Arias Lora, de Santo Domingo Norte, y la Plaza de la Salud, dijeron que en estos pocas veces ocurren agresiones a los médicos, porque existe un cuerpo de seguridad muy atento.
Cambios en sistema
Contrario al director del Darío Contreras, doctor Antonio Cruz Jiminián, consideró que la Policía Hospitalaria no resolverá el problema de las agresiones en los hospitales tradicionales, porque en esas instituciones hace falta una mejor iniciativa de trabajo que responda a la demanda de los pacientes.
Dijo que los hospitales Darío Contreras, Francisco Moscoso Puello y Luis Eduardo Aybar (Antiguo William Morgan) el problema no es de gerencia, sino que ese sistema médico colapsó, porque no hay incentivos y los médicos programan consultas y cirugías y luego no asisten, situación que crea malestar en los pacientes.
Añadió que a esos hospitales también llegan pacientes graves y los médicos se quedan sentados, hablando por celular y en algunas clínicas si no tienen dinero no los atienden, porque ahora la medicina es un comercio,
Manifestó que contrario a eso, en la clínica Cruz Jiminián eso no ocurre, porque el médico está obligado a esperar al paciente en la camilla.
El doctor Cruz Jiminián admitió que en su clínica se han presentado hombres armados persiguiendo a otros con los que han tenido problemas, pero afirmó que eso quedó resuelto, porque mandó a instalar una puerta de metal en la sala de emergencias que impide la entrada a personas y colocado cámaras de vigilancia.
Dijo que la clínica Cruz Jiminián es el centro médico que recibe más víctimas de violencia y otros casos críticos, porque está localizado próximo a un cordón de barrios marginados afectados por la violencia y la criminalidad.
Citó que hace algunas semanas se presentó una situación difícil, porque una persona que mató a otra en un intento de atraco en Cristo Rey, mientras recibía atenciones una turba de más de 100 hombres fue a la clínica a matarlo, pero no pudieron entrar.
Comentó que el caso es digno de destacar y puede ser implementado en el hospital modelo Ney Arias Lora, porque es un centro médico donde se cobra a las personas que pueden pagar y se brinda asistencia gratis a las personas que carecen de recursos.
Destacó que después que un médico llega a la emergencia, sólo quiere seguridad y salvar vidas, sin importar que el paciente haya incurrido en cualquier hecho delictivo.
Al recorrer el área de emergencias del Darío Contreras este periodista conversó con el mayor Ruddy Medina, de la Fuerza Aérea Dominicana, encargado de la seguridad del hospital, quien expresó que sólo tiene 13 militares y otros 40 civiles que hacen las veces de vigilantes.
Al consultar el personal de los hospitales Ney Arias Lora, de Santo Domingo Norte, y la Plaza de la Salud, dijeron que en estos pocas veces ocurren agresiones a los médicos, porque existe un cuerpo de seguridad muy atento.
Cambios en sistema
Contrario al director del Darío Contreras, doctor Antonio Cruz Jiminián, consideró que la Policía Hospitalaria no resolverá el problema de las agresiones en los hospitales tradicionales, porque en esas instituciones hace falta una mejor iniciativa de trabajo que responda a la demanda de los pacientes.
Dijo que los hospitales Darío Contreras, Francisco Moscoso Puello y Luis Eduardo Aybar (Antiguo William Morgan) el problema no es de gerencia, sino que ese sistema médico colapsó, porque no hay incentivos y los médicos programan consultas y cirugías y luego no asisten, situación que crea malestar en los pacientes.
Añadió que a esos hospitales también llegan pacientes graves y los médicos se quedan sentados, hablando por celular y en algunas clínicas si no tienen dinero no los atienden, porque ahora la medicina es un comercio,
Manifestó que contrario a eso, en la clínica Cruz Jiminián eso no ocurre, porque el médico está obligado a esperar al paciente en la camilla.
El doctor Cruz Jiminián admitió que en su clínica se han presentado hombres armados persiguiendo a otros con los que han tenido problemas, pero afirmó que eso quedó resuelto, porque mandó a instalar una puerta de metal en la sala de emergencias que impide la entrada a personas y colocado cámaras de vigilancia.
Dijo que la clínica Cruz Jiminián es el centro médico que recibe más víctimas de violencia y otros casos críticos, porque está localizado próximo a un cordón de barrios marginados afectados por la violencia y la criminalidad.
Citó que hace algunas semanas se presentó una situación difícil, porque una persona que mató a otra en un intento de atraco en Cristo Rey, mientras recibía atenciones una turba de más de 100 hombres fue a la clínica a matarlo, pero no pudieron entrar.
Comentó que el caso es digno de destacar y puede ser implementado en el hospital modelo Ney Arias Lora, porque es un centro médico donde se cobra a las personas que pueden pagar y se brinda asistencia gratis a las personas que carecen de recursos.
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