El coronel Salcedo Santos, quien se desempeñaba en Puerto Plata como jefe de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM), había sido puesto en retiro por la jefatura de la Policía Nacional al igual que el coronel Raymundo de la Rosa Ogando, quien estaba acusado de golpear al abogado de nacionalidad alemana Peter Gunter Lawyer, durante los allanamientos irregulares ocurridos en dicho residencial en octubre del pasado año, por cuya imputación le había sido impuesta la medida de coerción consistente en un año de prisión preventiva a cada uno.
En principio se habló de 15 agentes, una parte implicados en la presunta sustracción de bienes a ciudadanos alemanes.
Sin embargo, en el caso del coronel Roberto Salcedo y el teniente Feliz, estos fueron acusado por el haitiano Rigo Peti Ferrer de alegadamente haberle dado tres balazos cuando se encontraba esposado en una camioneta de la Policía, cercano a donde se produjo el allanamiento. La decisión de liberarlos fue tomada luego que el extranjero retirara esa acusación.
Sorprende además que el Ministerio Público actuante retirara la acusación por no poseer pruebas para demostrar la autoría de los hechos imputados a pesar de que decía tenerla.
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