La empresa que realizó los trabajos en esta etapa es HM Consulting, del ingeniero Hiddekel Morrison, quien explicó el proceso de instalación con fotografías de la red de equipos y dispositivos que usaron en ese recinto.
Previo a la presentación del sistema, el procurador Domínguez Brito dijo que el proyecto es muy importante para el país, y en ese sentido recordó que hace varios años se emitió un decreto presidencial que estimulaba y promovía, a través del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), su instalación en todas los recintos penitenciarios del país, lo cual, por razones presupuestarias de esa entidad oficial, no fue posible materializarlo en ese momento.
En el mismo orden reconoció el apoyo del Congreso Nacional, donde dijo diputados y senadores han ofrecido un gran respaldo para encaminar el proyecto que calificó de mucha importancia para la Procuraduría General con sus dos direcciones, el Modelo Penitenciario y el sistema tradicional de prisiones.
“Paulatinamente se unirán otros centros porque la institución carece de recursos para que se instale de manera simultánea a nivel nacional, lo que implicaría una inversión superior a los RD$100 millones con unos 30 centros operando bajo ese sistema, lo cual calificó como inalcanzable para ejecutarse con el presupuesto del Ministerio Público”, señaló FDB.
Dijo que esperan para el próximo año que otros cuatro recintos funcionen dentro del bloqueo de señal en aparatos móviles, destacando que se realizarán los estudios pertinentes para identificar los centros, pero, agregó, que dentro de las prioridades están los de Najayo, en San Cristóbal.
Destacó que iniciaron la búsqueda de nuevas fórmulas para disminuir la inversión en la instalación del sistema, al tiempo que manifestó “y por eso recurrimos al ingeniero Morrison, quien ha sido uno de los pioneros de esa operación en el país, para que colaborara con nosotros y en esta oportunidad más que dinero solo ganará prestigio con su esfuerzo y aporte a la nación”.
Explicó que el costo aproximado en el recinto de Azua fue de RD$1.5 a RD$1.8 millones, y que lo estimado previamente se acercaba a los RD$4 millones, y en ese sentido, dijo que se logró con esa inversión buscando herramientas y tecnologías para crear un mecanismo propio.
Destacó que una vez se consolide el modelo en Azua, además de que opere sobre la marcha y experiencia, se llevará a otros lugares. Agregó que analizarán la factibilidad de ese plan piloto, y junto al mismo el de garantizar la comunicación de los internos con sus familiares, por lo que el sistema dejó abierta la señal en redes alambicas.
En la presentación del sistema. que se llevó a cabo durante un acto realizado en la Procuraduría General, estuvieron presentes el juez de Ejecución de la Pena de San Cristóbal, Willy Núñez; el director general de Prisiones, Tomás Holguín, y el coordinador nacional del Modelo de Gestión Penitenciaria, Ysmael Paniagua, entre otros funcionarios de la Procuraduría General de la República. De su lado, el ingeniero Morrison detalló que para iniciar con el sistema levantaron una evaluación técnica de cobertura de señal celular a lo interno del recinto, identificando 10 puntos de colocación de bloqueadores mediante un dispositivo que emite o irradia una señal en la misma frecuencia de las redes inalámbricas móviles, cancelando por completo el funcionamiento de esos aparatos en un perímetro aproximado de 40 metros.
Los bloqueadores constan de señal celular multibanda de frecuencia que anula toda señal de las empresas prestadoras de servicio de telecomunicaciones en la República Dominicana, incluyendo redes 4G y 4GLTE, lo que impide el uso de internet en cualquier aparato móvil, ya sea celular, laptop y tablet.
Para la instalación usaron un personal especializado experto en optimización inalámbrica, quienes realizaron todo el proceso de ajuste de potencia, cobertura, altura y eficiencia de los bloqueadores de señal internamente en el recinto, evitando la interrupción en las áreas administrativas del penal.
Los bloqueadores fueron colocados en cajas metálicas cerradas con llaves para protegerlos de la lluvia y el vandalismo, con ventilación para disipar el calor. Están ubicados en puntos estratégicos previamente evaluados y probados luego de su instalación, tomando las previsiones de seguridad.
Cada bloqueador tiene una unidad de abastecimiento energético UPS, con un inversor que le suministra la energía y una arquitectura eléctrica especial que incluye cables instalados bajo una estructura de red para su protección.
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