En avenidas como la Duarte y calles aledañas fue notoria la presencia abundante de padres que en la mayoría de los casos junto a sus hijos visitaron diferentes establecimientos en busca de precios que se acercaran a su poder adquisitivo.
Pese a que algunas de las personas consultadas por periodistas de El Nuevo Diario aseguraron que los precios de los libros y otros artículos escolares son muy elevados con relación a años anteriores, otros señalaron que existen negocios en los que se pueden conseguir a precios “razonables”.
Se recuerda que el MINERD detalló que dentro del total de estudiantes para este año escolar, hay cerca de un millón 900 mil inscritos en escuelas públicas y cuyos padres en muchas ocasiones son personas de escasos recursos que buscan alternativas en cuanto a precios de útiles escolares se refiere.
El intercambio es una alternativa
“En sentido general, los libros tienen buenos precios, yo he venido y he revisado varias casetas y estas, me he dado cuenta, que tienen buenos precios”, asegura José Orbes, uno de los pequeños comerciantes ofrecen como alternativa la venta de libros usados para aquellos que no tienen la posibilidad de comprarlos nuevos.
“La gente siempre viene masivamente y nosotros también le hacemos el cambio”, explica Félix Antonio Reinoso, otro de los comerciantes dedicados a la venta y canje de libros usados.
“Nosotros cobramos de cien pesos en adelante (para el intercambio)”, precisa Reinoso, para luego señalar que las ediciones más vendidas son las de Susaeta, Santillana, Actualidad, entre otras.
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