Más de 60 parejas del mismo sexo contrajeron ayer matrimonio en la primera boda múltiple gay de Puerto Rico, hecho histórico que fue posible gracias a la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. de declarar constitucional esas uniones.
Entre los contrayentes que participaron del histórico evento estuvieron Charlie Martínez y Eliseo Natal, quienes tras 41 años de noviazgo, finalmente unieron sus vidas en el Paseo La Princesa, en el área turística del Viejo San Juan.
"Hoy es un día maravilloso e increíble para nosotros", aseguró Natal, quien contó que conoció a su ahora esposo en Nueva York en la década del 70, en cuyo tiempo el homosexualismo era mucho más criticado, señalado y discriminado que ahora.
"El mensaje es que las personas pueden hacerse su propia vida, ser feliz y amarse al nivel que quieran amarse no importa lo que hagan", añadió Natal, un militar retirado, antes de arrancar la marcha nupcial y caminar frente a cientos de visitantes que acudieron a la ceremonia.
Las más de sesenta parejas fueron casadas por 23 líderes de distintas congregaciones religiosas frente a la sede de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, agencia que promueve la isla caribeña como destino internacional de bodas para personas del mismo sexo.
"Estábamos esperando a que fuera legal completamente, si no ya nos hubiéramos casado, pero gracias a Dios se dio", agregó Natal, quien dijo que al principio tenía que esconderse y su familia no aceptaba la relación, pues quería que este fuera ministro religioso y la familia de su pareja anhelaba que tuviera un hijo.
Los nuevos matrimonios se beneficiarán de los mismos derechos con que cuentan las parejas heterosexuales como realizar conjuntamente las declaraciones sobre ingresos, los derechos de pensiones y el de herencia, tal y como estipula el Código Civil de Puerto Rico.
"Esto es lo mejor que nos ha tocado porque si él se enferma, pues yo puedo estar con él y nadie se puede meter en eso", expresó Natal, miembro de una de las parejas más longevas que contrajeron matrimonio hoy.
Otra pareja con menos años de relación, específicamente con 14, Pedro Cátala y José Otero, contaron a Efe que hace varios años se casaron simbólicamente en Madrid, pero aquella "no tenía ningún valor como la de hoy".
"Ahora tendremos los mismos derechos de cualquier matrimonio heterosexual y su próximo plan será adoptar", resaltó Cátala, quien es maestro y su pareja es supervisor en el Departamento de Educación.
Ambos le dedicaron la ceremonia a parejas homosexuales que por alguna razón han fallecido y además, "terminar la fobia y el odio hacia la población gay".
Por su parte, el activista Pedro Julio Serrano, describió el acto a Efe como "un gran triunfo", el cual llevaba defendiendo hace dos décadas.
"Por muchos años nuestra dignidad fue pisoteada, nuestra humanidad fue cuestionada, nuestros derechos fueron ignorados y hoy se restituye todo eso", sostuvo Serrano, máximo representante de la comunidad homosexual en Puerto Rico, pero quien no se casó por no tener pareja.
Recordó que su primera actividad pública fue para oponerse a un proyecto de ley que prohibía el matrimonio entre parejas del mismo sexo durante la administración del entonces gobernador Pedro Rosselló, quien en aquel momento se opuso y ahora está a favor.
Tras la marcha nupcial, cada líder religioso ofreció desde una tarima un mensaje a los nuevos matrimonios y luego descendieron para casar legalmente a las parejas.
Luego del acto, entró un grupo de batucada para animar a la gente y después, el cantante puertorriqueño Glenn Monroig interpretó una canción e hicieron un brindis para sellar el momento.DE EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario