Santo Domingo
Un estudiante de arquitectura fue asesinado de tres puñaladas, por la espalda, cuando supuestamente reclamaba a una señora que se alejara de la puerta de su casa, donde ésta vociferaba improperios, en el sector la Puya de Arroyo Hondo, en esta capital.
La víctima fue identificada como Sandro Berroa, de 26 años, quien según narró su tía Mary García, fue ultimado por una mujer que es conocida en ese lugar por supuestamente vinculada con el consumo de droga, y un hijo de ésta.
“Sandro se encontraba en la mesa del comedor haciendo una tarea, y había una señora con problemas de drogas que estaba afuera en la puerta de su casa junto a dos niños que se encontraban jugando ´chichigua´, uno de esos niños era su nieto, entonces el amiguito de su nieto le cortó la ´chichigua´ jugando y ella empezó a decirle malas palabras”, detalló García.
Añadió que “entonces Sandro salió a decirle que deje de vocear malas palabras frente a su casa y que se vaya, en ese momento la señora comenzó a gritarle de todo, él la dejó, cerró su puerta y entró. Ella al parecer buscó a su hijo y esperó en una esquina a que Sandro saliera para matarlo, y en efecto, cuando Sandro salió a ver si la doña se había ido, esta y su hijo se abalanzaron hacia él, ella lo agarró y el otro le dio las tres puñaladas”.
La tía dijo que luego de ellos cometer el hecho emprendieron la huida. El suceso ocurrió alrededor de la 1:30 de la tarde.
García contó que su hermana y madre del fallecido salió a la puerta de la casa para ver qué había pasado con Sandro, ya que este no había retornado.
“Mi hermana salió para ver porqué Sandro no había regresado, en ese momento ella lo vio tambalearse caminando hacia la casa, hasta que se desplomó en los brazos de ella y se murió en sus ojos”, afirmó la tía del joven asesinado.
El fallecido está siendo velado cerca del Zoológico de Cristo Rey, donde sus restos serán expuestos hasta las 11:00 de la noche para entonces este domingo tener cristiana sepultura en el Cementerio de Cristo Rey, a las 4:00 de la tarde.
Sandro Berroa dejó una hija de dos años y una esposa embarazada. Estudiaba Arquitectura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y laboraba en la empresa de telecomunicaciones Claro.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario