La Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, ratificó esta noche la medida de coerción que le fue impuesta al presidente de Unatrafín, Arsenio Quevedo, acusado de dirigir una red de sicariato que asesinaba civiles y dirigentes choferiles.
La fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, se mostró satisfecha con la decisión del Tribunal, al asegurar que se corresponde con la gravedad de los hechos que se le imputan al dirigente choferil.
Por su parte, Quevedo, al salir de la sala de audiencia donde se le ratificó la medida, dijo que la decisión fue tomada por el “temor de los jueces por presión de la fiscal”.
Mientras, el abogado de Quevedo, William Garavito, se quejó de la acción del tribunal, al indicar que todas las decisiones dictadas por los jueces que contravengan la posición de la fiscal son tildados de corruptos.
A Quevedo le fue impuesto un año de prisión preventiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario