La Policía Nacional confirmó ayer que fue enviada a Puerto Rico para realizarle una prueba de ADN la osamenta encontrada en unos terrenos baldíos en Azua, la cual se dice pertenece a la señora Rosa María Mora, desaparecida desde noviembre pasado.
El vocero de la institución, Frank Félix Durán Mejía, informó que la prueba que podría comprobar o descartar si los restos son de doña Rosa, se tardaría varios meses debido a que en ese proceso se agotan una serie de procedimientos. “Estamos esperando que se complete ese procedimiento y esperando los resultados de esa prueba”, dijo el portavoz policial.
Rosa María Mora, de 66 años, desapareció la madrugada del 23 de noviembre y, de acuerdo a sus familiares, salió de la casa ese día sin ellos darse cuenta. La dama sufría de depresión y por tal razón estaba bajo tratamiento.
Desde ese momento, y luego de que los parientes dieran parte a la Policía, las autoridades del país se han mantenido en su búsqueda, pero hasta el momento no han dado con su paradero. Las jornadas de búsqueda y las cadenas de oración se han sumado a las acciones que los familiares de la señora han realizado en los más de cinco meses de espera.
La pasada semana fue encontrada la osamenta mencionada anteriormente y se relacionó con Mora porque en ella se encontró ropas similares a la que ella podía llevar el día de su supuesta partida.
Aunque las instituciones involucradas en el proceso investigativo no han ofrecido mayores detalles, la versión que se maneja es que alguien cercano a la familia de la dama tendría que ver con su desaparición.
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