Faltando pocos minutos para el mediodía de este martes fue sepultado el cuerpo sin vida de Monseñor Fabio Mamerto Rivas Santos, en una de las criptas de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, en su condición de primer obispo de la Diócesis de Barahona.
Previo a la sepultura, autoridades locales, organizaciones de profesionales, comunidades cristianas, sindicatos, políticos, entre otros, hicieron guardia de honor ante el féretro del líder religioso. Murió a los 86 años.
Asimismo, los 24 municipios y los distritos municipales en los que están divididas las cuatro provincias que componen la Región Enriquillo, emitieron una resolución conjunta declarando como Día de Duelo por el fallecimiento del pastor.
Primero, hicieron guardia de honor Manuel de la Cruz, Director de la UASD Barahona y autoridades académicas de UCATEBA, fundada por monseñor Rivas Santos, siguieron el alcalde Noel O. Suberví Nín, los diputados: Ruddy María Méndez, Noris Medina, Mariano Montero, el senador Eddy Mateo Vásquez, el fiscal Yván A. Gómez Rubio, la Directora ejecutiva de ASOMURE, Oneida Féliz, Orlando Luperón, secretario general del CARD y el secretario general del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), entre otros.
Luego, a las diez de la mañana, Monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas, ofició una misa de cuerpo presente, junto a Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Diomedes Espinal, secretario de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), Ramón Benito de la Rosa y Carpio, Arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Santiago, el obispo emérito de Barahona, Rafael Leónidas Felipe Núñez, José Dolores Grullón Estrella, obispo de la Diócesis de San Juan, monseñor Ramón Benito Ángeles Fernández, así como el inspector de la Orden Salesiana de Las Antillas, padre Francisco Batista, entre otros. 
Voz del oprimido y desposeídos del Suroeste
Durante la misa de cuerpo presente oficiada por monseñor Romero Cárdenas, el dignatario de la Iglesia Católica en el Suroeste resaltó el liderazgo de Rivas Santos, quien con decisión y coraje trabajó por el desarrollo de la Región Enriquillo con la Diócesis como plataforma.
Afirmó que el fallecido obispo, quien asumió esta diócesis el 24 de abril de 1976 y salió de la misma en el año 2000, tras ser sucedido por monseñor Rafael Leónidas Felipe Núñez, fue “voz de los oprimidos y desposeídos del Suroeste”.
“Sus obras hablan por él. Fabio Mamerto es el padre del desarrollo social, cultural y espiritual de la Región Enriquillo, el cual impulsó, ya sea en mulo, en jeep o a pie, lo cierto es que recorrió todo el territorio de la Diócesis”, expuso Romero Cárdenas.
Precisó que en la que fue su forma de hombre expresivo, libre y directo al exponer lo que pensaba sin miedo al rechazo, monseñor Fabio Mamerto Rivas Santos promovió la Pastoral Haitiana y fue un propulsor por el fortalecimiento de los valores en la familia.
“Nunca tuvo miedo en decir la verdad, aunque muchas veces puso su vida en peligro, pero nunca paró en su lucha por ayudar a liberar a muchos oprimidos del sur”, dijo el obispo de esta Diócesis de Barahona.
Afirmó que sus palabras “seguirán resonando en la conciencia de los hombres y mujeres del Suroeste” por quienes se entregó Rivas Santos hasta que su salud y sus fuerzas se lo permitieron.
Bajo la dirección de Monseñor Rivas Santos fue fundado UCATEBA, Fundasur, LEMBA, Centro Diocesano de Cabral, entre otras importantes instituciones católicas que ha contribuido con el desarrollo de las distintas comunidades de la Región Enriquillo.
La hermana
Entre los asistentes a la Catedral Nuestra Señora del Rosario estuvieron los familiares directos del obispo fallecido la madrugada del pasado sábado en la ciudad de Jarabacoa.
Su hermana Ramona Rivas Santos, quien recordó era una niña cuando su hermano fue ordenado obispo de la Diócesis de Barahona, dijo que su pariente fue una persona que amó a esta región.
Precisó que su hermano estará en un buen lugar, ya que era una persona humilde, trabajadora y humana, a quien le atormentaba la situación de precariedad en la que vivían los habitantes de esta zona y el país, por lo que siempre estaba luchando.
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