La educación y la cultura, a simple vista, dejaron de interesar, pero esto en realidad encierra algo más profundo y se envuelve en una cadena. Se tiene la percepción de que esos contenidos casi no facturan por el hecho de que tampoco tienen gran audiencia. Y se alega que los programas carecen de calidad y atractivo, sobre todo cuando millones de dominicanos tienen acceso a los canales extranjeros que sí tienen recursos y talentos para esos fines.
Las cápsulas informativas, segmentos, documentales y programas, entre ellos de salud, cocina, infantiles y tecnológicos vienen a suplir la propuesta educativa. Pero exclusivamente educativos no existen, salvo excepciones.
Para crear y producir estos contenidos hay que tener metas bien claras, al tipo de público que se quiere llegar y, además, todo incide para educar desde el vocabulario que utiliza el conductor, la ropa que usa y como se comporta hasta la música y la estética del programa.
Un criterio
“La mejor manera de educar es partiendo antes de nada de hacer las cosas bien y que la gente note que se hacen bien por respecto a los demás”, expresó José Enrique Pintor (Pinky).
De esta forma, los presentadores de televisión juegan un papel importante en este esquema ideal, aunque la responsabilidad de que todo salga bien no es de ellos sino de quien los dirige. “Puedes tener el mejor presentador al frente y un mal desarrollo de la idea puede hacer de él un fracaso, por lo que el presentador es parte, pero solo eso”, agregó Pintor.
Lo actual
La realidad es que la televisión hoy día se ha convertido en comercial, basada en una lógica de inversión y rentabilidad, aunque canales del Estado como los de CERTV (canal 4 y Quisqueya TV, canal 17) deben ser garantes de espacios con carácter cultural, pero con calidad en la producción para que puedan ser atractivos. Juan Deláncer, director de cine y ejecutivo de CERTV, considera que en República Dominicana debe incentivarse la producción de contenidos diseñados y realizados exclusivamente con fines educativos y culturales de parte del Estado y con participación del sector privado.
Deláncer adelantó una iniciativa estatal que emprenderá CERTV con el lanzamiento de un canal cultural con el objetivo de llenar un vacío en material televisivo en un renglón que todavía queda mucho por explotar.
Mientras, se impone una televisión cada vez más competitiva. Muchos entienden que eso significa llevar a la pantalla chica lo que está de moda, olvidándose de que con un buen plan de programación se pueden combinar las dos cosas sin necesidad de priorizar lo vano.
Razones
La ausencia de más programas culturales es prohijada por dos elementos fundamentales. El primero: la falta de producción como elemento general de creatividad. Segundo: el poco estímulo que este tipo de programas generan en términos de inversión.
Los programas que se transmiten en República Dominicana han cambiado su metodología de producción desde el 2000. La oferta televisiva ha crecido, pero solo en renglones que van más dedicados al ocio o a la información superficial.
Programas como “Topi Topi”, “Esta noche Mariasela”, “Los niños pueden”, “Peña de 3”, “Conversación en la Catedral”, “Yola Yellow”, “Cultura con sabrosura” (que era un segmento del “Show del mediodía”), “Somos así, así somos”, “El club de Isha”, “Sábado chiquito de Corporán”, entre otros, marcaron una época. La mayoría de ellos desaparecieron de la televisión dominicana o dejaron de ser novedosos.
Otros sobreviven como pueden. “Todos con Emely”, “El campamento de Robert Luis”, “Un tiempo después”, “El parque intrépido con Alan Brito”, documentales esporádicos como “Yemen” (que hace poco se transmitió por Teleantillas sobre la cultura islámica) y “Con tus propias manos”, entre otros, son de los pocos segmentos, programas de temporadas y reportajes especiales que hoy día se pueden apreciar con características de programación educativa
Un gran esfuerzo, desde hace años, es el de Televida, canal 41, y el de La Voz de María, canal 42, especializados en un contenido totalmente educativo, dirigido a toda la familia.
Aunque República Dominicana esté lejos de lograrlo, diversos países y productores han demostrado que la televisión educativa y cultural bien enfocada y producida sí resulta atractiva.
EL NACIMIENTO DE LA TELEVISIÓN DOMINICANA
Programas dominicanos como “Todos con Emely”, “El campamento de Robert Luis”, “Sábado chiquito de Corporán” y “El parque intrépido de Alan Brito” forman parte de los pocos programas educativos y culturales que se transmiten en la televisión comercial.
Sin embargo, hacer producciones que tengan una buena demanda económica se ha convertido ahora en lo más importante, olvidando que la educación y la cultura son las dos herramientas claves para que una nación pueda ser un país desarrollado, empezando primero por educar y enseñar a su gente y de está manera poder ser competitivos ante los demás países del mundo.
VARIOS PROGRAMAS EDUCATIVOS DOMINICANOS
Estos programas dominicanos como: Todos con Emely, El campamento de Robert Luís, Sabado chiquito de Corporán, El parque intrepido de Alam Brito y uno de los desaparecidos de la televisión, El club de Isha.
Forman parte de los pocos programas educativos y culturales que se transmiten en la televisión.
Sin embargo, no se puede decir que gozan de un contenido completamnte de eso terminos puetos que atraves de las nuevas tecnologias y los modernismos estos indispensables elementos han ido poco a poco desapareciendo en República Dominicana.
Hacer producciones que tengan una buena demanda economica se ha convertido ahora en los más importante, olvidando que la educacion y la culturan son las dos herramientas claves para que una nación pueda ser un país desarrollado, empezando primero por educar y enseñar a su gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario