Pese a los intentos, Mejía no ha logrado reunirse con Vargas
Santo Domingo. El nuevo elemento que estaría impidiendo el encuentro entre el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hipólito Mejía, y el presidente de la organización, Miguel Vargas, sería la candidatura vicepresidencial.
Según datos que maneja DL, el equipo de Vargas exige para integrarse a la campaña, que Mejía le dé la candidatura vicepresidencial, actualmente en poder de Luis Abinader, como parte de un acuerdo político de precampaña.
El pasado martes, Julio Maríñez, uno de los dirigentes allegados a Vargas, dijo a DL que ellos demandaban que se respetaran los espacios que ganaron en la convención, para integrarse a la contienda. Mientras otro dirigente cercano al presidente de la organización confirmó que había un movimiento para llevarlo como vice.
Ayer circuló el rumor de que los dos líderes del PRD se reunirían en el local del partido, y que habría "sorpresas", pero finalmente el encuentro no se materializó. El supuesto gestor del mismo, el secretario general, Orlando Jorge Mera, se negó a emitir opinión sobre el asunto. Empero, dijo que estaba cumpliendo con su deber como secretario general, sin agregar más detalles.
Las relaciones entre Mejía y Vargas se quebraron profundamente después del pasado proceso electoral interno, en mayo pasado, en el que Mejía se alzó con la candidatura y Vargas entendió que hubo irregularidades que le perjudicaron, ocasionadas por la votación de supuestos peledeístas. Desde entonces, las aguas no han vuelto a su nivel en el PRD, y en vano han resultado los esfuerzos por reunirlos.
Las diferencias y el malestar han sido evidentes: Mejía no asistió al acto del 50 aniversario del PRD, y Vargas tampoco fue a la presentación del equipo nacional de campaña. Además, varios dirigentes del grupo de Vargas renunciaron a sus responsabilidades en el equipo de campaña de Mejía y desde ese bando se ha criticado el "exceso de triunfalismo" del otro grupo. Esto último lo expuso públicamente el vocero de Vargas, Víctor Gómez Casanova, en una carta enviada a los medios.
Mejía no logra reunión
El pasado 7 de septiembre, Mejía llevó al PRD una carta en la que solicitó a Vargas el establecimiento de un diálogo para resolver los conflictos internos. Pero en vez de lograr conciliar los ánimos, la reacción desde el bando de Vargas fue de disgustos. Alegaron que Vargas no recibió la carta en persona, "porque se enteró por la prensa de las intenciones de Mejía y porque ya tenía compromisos".
Desde entonces, han resultado infructuosos los intentos por juntarlos. Cuando uno quiere, el otro se va de viaje del país y viceversa.
Mejía insiste que habrá encuentro, mientras Vargas guarda silencio, y se ha dedicado a las actividades propias de su cargo. Ayer el tema era "top secret", entre los dirigentes de ambos bandos, pues ninguno se atrevía a tratarlo ni siquiera fuera de récord.
Según datos que maneja DL, el equipo de Vargas exige para integrarse a la campaña, que Mejía le dé la candidatura vicepresidencial, actualmente en poder de Luis Abinader, como parte de un acuerdo político de precampaña.
El pasado martes, Julio Maríñez, uno de los dirigentes allegados a Vargas, dijo a DL que ellos demandaban que se respetaran los espacios que ganaron en la convención, para integrarse a la contienda. Mientras otro dirigente cercano al presidente de la organización confirmó que había un movimiento para llevarlo como vice.
Ayer circuló el rumor de que los dos líderes del PRD se reunirían en el local del partido, y que habría "sorpresas", pero finalmente el encuentro no se materializó. El supuesto gestor del mismo, el secretario general, Orlando Jorge Mera, se negó a emitir opinión sobre el asunto. Empero, dijo que estaba cumpliendo con su deber como secretario general, sin agregar más detalles.
Las relaciones entre Mejía y Vargas se quebraron profundamente después del pasado proceso electoral interno, en mayo pasado, en el que Mejía se alzó con la candidatura y Vargas entendió que hubo irregularidades que le perjudicaron, ocasionadas por la votación de supuestos peledeístas. Desde entonces, las aguas no han vuelto a su nivel en el PRD, y en vano han resultado los esfuerzos por reunirlos.
Las diferencias y el malestar han sido evidentes: Mejía no asistió al acto del 50 aniversario del PRD, y Vargas tampoco fue a la presentación del equipo nacional de campaña. Además, varios dirigentes del grupo de Vargas renunciaron a sus responsabilidades en el equipo de campaña de Mejía y desde ese bando se ha criticado el "exceso de triunfalismo" del otro grupo. Esto último lo expuso públicamente el vocero de Vargas, Víctor Gómez Casanova, en una carta enviada a los medios.
Mejía no logra reunión
El pasado 7 de septiembre, Mejía llevó al PRD una carta en la que solicitó a Vargas el establecimiento de un diálogo para resolver los conflictos internos. Pero en vez de lograr conciliar los ánimos, la reacción desde el bando de Vargas fue de disgustos. Alegaron que Vargas no recibió la carta en persona, "porque se enteró por la prensa de las intenciones de Mejía y porque ya tenía compromisos".
Desde entonces, han resultado infructuosos los intentos por juntarlos. Cuando uno quiere, el otro se va de viaje del país y viceversa.
Mejía insiste que habrá encuentro, mientras Vargas guarda silencio, y se ha dedicado a las actividades propias de su cargo. Ayer el tema era "top secret", entre los dirigentes de ambos bandos, pues ninguno se atrevía a tratarlo ni siquiera fuera de récord.
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