Dos gemelas siamesas dominicanas recuperadas de la operación mediante la cual fueron separadas abandonaron el hospital el viernes.
María Teresa y Teresa María Tapia recibieron el alta del Hospital Pediátrico de Richmond. Médicos, enfermeras y todo el personal que las atendió brindaron a las niñas, su madre y su tía una cálida despedida.
Las niñas de 20 meses de edad fueron separadas el 8 de noviembre mediante una operación compleja que duró casi un día en el Hospital Padiátrico de Richmond, en la Universidad de la Commonwealth de Virginia.
En una secuencia de procedimientos, el equipo quirúrgico dividió el hígado, el páncreas y otros órganos que las niñas compartían cuando estaban unidas y les reconstruyó la pared abdominal a cada una.
Ambas permanecerán en Richmond y serán atendidas como pacientes ambulatorias para que reaprendan a caminar y a reorientar sus movimientos ahora que ya no están unidas corporalmente. Se prevé que podrán regresar a la República Dominicana antes de Navidad.
"(Las niñas) ya disfrutan la vida ahora que fueron separadas", dijo su madre, Lisandra Sanatis. "Disfrutan verse como personas (independientes)".
Aunque ambas apenas se acostumbran a explorar por separado su entorno, todavía permanecen cerca una de la otra y se toman de la mano cuando se desplazan.
Debido a que han permanecido varios meses en Richmond, Sanatis dijo que ella y sus hijas están más que dispuestas a dejar el encierro del hospital y desean con ansias regresar con su familia a su país natal.
"Extrañamos a nuestra familia; las niñas extrañan a su hermanito, Lisander", expresó Sanatis.
Las menores no se han habituado a la comida estadounidense, incluida la del hospital, y prefieren que les den comida dominicana, como el tradicional platillo de arroz y frijoles, entre otros.
Diversas personas admiradoras han expresado su apoyo, entre ellas Rocío Castaños, amiga de la primera dama Michelle Obama, quien visitó el jueves a la gemelas en el último día completo de permanencia ambas en el hospital.
Castaños, quien vive en Richmond, trajo un animalito de peluche a cada una de las niñas y ofreció cocinar sancocho, un caldo tradicional dominicano.
El doctor David Lanning, cirujano y jefe del equipo médico a cargo de las niñas, dijo que ambas tienen una buena recuperación.
Las niñas tienen 20 meses de edad. María, la más pequeña de las dos, pesa 8,62 kilogramos (19 libras) y Teresa, 11,8 kilogramos (26 libras).
Lannin dijo que la disparidad del peso entre ambas se debe a la configuración de sus intestinos delgados y el flujo de sangre desde el hígado, pero confió en que se igualará de manera gradual.
El páncreas de María produce de manera lenta las enzimas digestivas, pero toma enzimas sustitutas. Teresa recibe tratamiento en la parte donde se hizo la incisión para separarlas.
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