La Campeona Mundial monta su “fritura” Previendo el poco apoyo logrado instaló una “fritura” para defenderse

Honradez. La campeona mundial de peso pluma Dahiana Santana ayuda a su madre con las mercancías de su freiduría que coloca detrás del Parque del Este, para garantizar el sustento de la familia.                                                         Santo Domingo

La inseguridad la invade, le noquea el orgullo y se confiesa con LISTÍN DIARIO: “No sé qué ustedes pensarán, no voy a salir a pedir como una limosnera, yo compré este carro de vender fritura, lo subimos a la avenida panamericana ahí arriba (detrás del Parque del Este), y hacemos ventas mi familia y yo, de esa forma nos ganamos honradamente la comida, aunque muchas veces la Policía nos acosa y nos dice que no podemos estar ahí".

Una campeona de tostadas y chocolate
El “Callejón de Ángela” no tiene nada diferente a los demás, está repleto de gente que de puerta a puerta aún intercambia café y comida, pero sigue siendo un lugar lúgubre, empobrecido y lleno de aguas negras y letrinas colgantes en un abierto homenaje al hacinamiento extremo.

Hace 27 años la familia Santana Lazil llegó a ese lugar embrocado, aún sin nombre, y luego de quedar viuda, su ejemplo de trabajo y solidaridad con sus vecinos, de manera informal todos empezaron a llamarle “El Callejón de Ángela”, un honor espontáneo de los lugareños a la señora Ángela Antonia Lazil.

Aunque ese sitio no vio nacer a su hija más pequeña, sí fue un fiel testigo de sus primeros pasos y primeras caídas y “peor”, fue allí donde “El Malograo” conquistó a Dahiana Santana Lazil para que a escondida de doña Ángela y su padre (f), practicara el rudimentario arte del boxeo, bajo la promesa de que tenía cualidades para llegar a ser campeona del mundo en el futuro.

“Ella nunca me dijo nada, se iba a escondida y yo pensaba que estaba donde alguna de las vecinas de aquí del callejón; eso sí, cuando a mí me dijeron que estaba practicando boxeo con el “Malograo” pensé que me iba a dar algo, pero me controlé porque ya su papá la había visto peleando y tampoco me lo decía.

“Dahiana tenía solo 11 años, casi 12 –Ángela se acerca a la exactitud del dato mirando hacia arriba y recorriendo con sus pupilas los palos carcomidos por el comején que sostienen leve el zinc de su humilde casa; como ella sabía que estaba enfadada por ese asunto del boxeo, se me acercó y me dijo: Mami tú te opones a que yo pelee boxeo; y le respondí: Bueno, te lo voy a permitir siempre y cuando esto no te distraiga y te haga dejar la escuela. Si es así, no hay problema”.

De alguna manera el pacto nunca se ha roto, Dahiana ha ganado coronas nacionales, regionales y tres de ellas con tinta de “mundiales”, pero con absoluta seguridad y mérito propio le arrebataba a la gringa Stacey Reile en Las Vegas, Nevada, el pasado 20 de noviembre la faja pluma de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

“Esa muchacha es de mal comer, yo tengo que hacerle de todo para que pueda aprovechar el tiempo y salir a camino, ya a la seis de la mañana ella está preparando el bulto para irse a practicar su cosa; después se va a la universidad, y por ahí mismo sigue a un trabajo; no sé cómo puede hacer tanto.

Ahora te digo, para comer es un lío, lo que más le gusta son esas tostadas de pan con mantequilla, avena o un buen vaso de chocolate… y algunos jugos que siempre le tengo ahí para que recupere energías”, dice la madre, quien además se ha encargado de subirle a Cristal, su hija de cinco años.

UNA FREIDURÍA 
La dirección exacta de la campeona mundial es parte atrás, sinónimo de miseria, falta de ayuda, pero con mucha fuerza de voluntad y valores humanos.

“Lo que hace mi mamá, mis hermanos, para que yo esté en este deporte nadie se lo imagina, yo he viajado a muchos países del mundo a pelear, es como ir a la guerra, sicológicamente es igual, lo único es que cuando he regresado muchas veces herida, pero orgullosa porque vengo con la corona no tengo el apoyo deseado… El Ministro ha tratado de ayudarme, pero creo que a veces le hablan mentiras de los títulos que yo gano, ahora no sé qué le dirán, pero este es tan auténtico como todos los que ganó Muhammad Alí”, se mofa la flamante monarca de las 126 libras FIB. La inseguridad la invade y le noquea el orgullo, y se confiesa con LISTÍN DIARIO: “No sé qué ustedes pensarán no voy a salir a pedir como una limosnera, yo compré esté carrito de vender fritura, lo subimos a la avenida panamericana ahí arriba (detrás del Parque del Este), y hacemos venta mi familia y yo, de esa forma nos ganamos honradamente la comida, aunque muchas veces la Policía nos acosa y nos dice que no podemos estar ahí.

“No me avergu¨enzo, no he ganado dinero para comprar una casa y criar decentemente a mi hija, ni tener a mi madre en un buen puesto luego de tantos sacrificios, pero al menos no pasamos hambre y trabajamos honradamente, si alguien cree que lo que yo he hecho ha valido la pena para el país, que me ayuden sin ponerme de rodillas”, exclamó Dahiana, quien deberá salir a Europa a exponer su faja si no encuentra apoyo y condiciones de defender el cetro en el país.

“Suiza” a la gringa La victoria de Dahiana sobre la Reile fue por votación unánime de los jueces, la que bautizó como una “suiza” (pela) a la gringa, los jueces le dieron una amplia ventaja a la dominicana: 97-90, 98-90 y 97-91.

Dijo que nunca olvidará la motivación y apoyo del promotor Sampson Lewkowicz para ganar la corona, de su manejador Alinson Santos, su preparador físico Samuel Lebrón (Mata Vacá) y César Mercedes (Manguita).

Su primera corona la ganó en la versión Global Boxing Union, en la división gallo, en Petionville, Haití; luego sumó a su historial la de la división pluma de la WFC derrotando a Agnese Goza, de Armenia, en Aachen, Alemania, en 2009. 

(+) Ficha personal
Nombre: Dahiana Santana Lazil
Edad: 27 años
Madre: Ángela Lazil
Padre: Moisés Santana (f)
Hija: Cristal
Hermanos: Mónica, Lenny, Ángel Rafael, Alexandra.
Estudio: 8vo. semestre sicología industrial.
Trabajo: Instructora hockey sobre césped.

El “Malograo” Carpio 
El primero de enero Eugenio Carpio cumplirá 69 años, corre maratones de alto nivel y practica boxeo junto a sus pupilos del club Gran Ejemplo.

Carpio es el “Malograo”, el hombre que metió al ring a Dahiana Santana y recuerda que no podía correr ni siquiera una cuadra, pero que veía en ella esa calidad de llegar a campeona del mundo.

 El “Gallito”
Frías En la actualidad, el ex boxeador profesional y uno de los mejores entrenadores locales, Leopoldo -El Gallito- Frías es el instructor de Dahiana Santana y quien también entra como pionero al hacer campeona a la primera mujer dominicana.

“Ya nadie podrá negarle sus méritos, yo estuve con ella no ahora, sino desde el inicio”.

 El “Mata vacá”
“Cuando me dijo que iba por la faja del mundo le brindé mi servicio gratis porque yo me busco lo mío con los peloteros, ella es humilde, muy pobre y como dominciano me fajé y le puse el cuerpo de piedra, hicimos pesas, la enguantamos con hombres y mira el resultado”, Samuel Lebrón.DE LISTIN DIARIO