En "El Gobierno de la Tarde" de la Z101, Mejía señaló que en Caribe es donde Falcondo explota níquel y que por el lugar pasan camiones de alto cilindraje, además de que el ruido y la contaminación no permiten que la comunidad viva en paz.
“Nos tragamos el veneno por todos los lados... el polvo, los ruidos de los camiones, los trabajos cuando están minando y el caliente de los hornos nos asfixia. El pasado 20 de mayo fuimos afectados por una inundación por la desviación de una presa de sedimento”, detalló el protestante.
Mejía informó que Falcondo ha desviado todos los causes naturales que tenían los arroyos de Bonao, lo que produce una inundación en la comunidad cada vez que caen “dos gotas de agua”, recurso hídrico que además está contaminado.
“Cuando pasa esto, Falcondo no se hace responsable. Esta agua sedimentada daña los productos agrícolas y la suerte que las inundaciones han ocurrido de día... el senador Félix Nova dio una fundita de comida un día”, precisó el dirigente comunitario.
Denunció que este suceso ocurre cada año en el mes de mayo, “como si fueran unas fiestas patronales”, y señaló que los pobladores temen que durante la temporada ciclónica ocurra una catástrofe.
“En la protesta que hizo Falcondo gastaron millones de pesos en darles cuatrocientos pesos y un refresco caliente a las personas en vez de agarrar ese dinero e invertirlo en nuestra problemática”, agregó Mejía.
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