Miches: El paraíso dominicano que quiere competir con Punta Cana

 

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   Michal Marek/ Pexels

Forbes Centroamérica

Desde la cima de una montaña redonda las vistas en 360 grados revelan un paraíso resguardado por atractivos naturales. Estos hechizan la mirada de quien se detiene a observarlo con calma. Las impresionantes playas de Miches bordeadas por aguas cristalinas, en cuyo fondo se encuentra un enorme arrecife, así como los exuberantes saltos de agua y hermosas lagunas revelan por qué este destino turístico en República Dominicana va en camino de convertirse en el nuevo Punta Cana.

Sus paisajes todavía poco desarrollados turísticamente aguardan con tranquila paciencia el momento de revelarse al mundo como una nueva propuesta en el Caribe. Grandes cadenas hoteleras ya voltearon la vista hacia Miches, que hoy todavía puede ser considerado el secreto mejor guardado de este país, pero pronto dejará de serlo.El municipio costero aún conserva ese cautivador ambiente de un pueblo pesquero en donde el ritmo del día gira al compás de la subsistencia dentro de la abundancia natural, ideal para los viajeros amantes del ecoturismo.

A ello en poco tiempo se sumará el turismo de playa y sus lujosos resorts que podrían acabar con ese sentimiento de estar en medio de la nada y sumarle una propuesta mucho más exclusiva. Eso sin perder el atractivo de esa inmensa bahía, la cual por las noches parece querer ocultar los atractivos dentro del llano costero.

Y por el día descubre con toda su magnificencia los paisajes indescriptibles de playas como Bahía Costa Esmeralda, Arena Blanca, Las Cañitas, Playa Arriba o la ‘Media Luna’. Esta última es una piscina natural en el mar, conformada por bancos de arena, adoquinados por los arrecifes de corales y la arena blanca que bordea República Dominicana.

Las Lagunas Limón y Redonda no son menos cautivadoras. Ambas formar parte del Parque Nacional Saltos de la Jalda. La primera de ellas es un enigmático cuerpo de agua dulce de 7 kilómetros cuadrados, mientras la segunda es una reserva de agua salada, un poco más pequeña, conectada directamente con el mar.

De esta forma, Miches esconde secretos que están a punto de revelarse frente a ojos de los turistas internacionales en República Dominicana.