NUEVA YORK._ Miosotis Monegro (foto vía Facebook), quien fue baleada de un tiro en el cuello por su padre Alfredo Monegro quien se suicidó de un balazo en la boca. A la derecha, técnicos forenses transportan a la morgue el cadáver del progenitor. |
NUEVA YORK.- En una tragedia que ha conmovido un poblado del tranquilo suburbio de New Rochelle, un padre dominicano identificado como Alfredo Monegro de 61 años de edad, baleó a su hija Miosotis de 34 ayer miércoles en una transitada avenida de ese poblado, informó la policía. El hombre se arrodilló en medio de la vía y se disparó en la boca, muriendo en la escena. La mujer fue ingresada en estado crítico en el Centro Médico Westchester, donde los médicos no le aseguran la vida. Informes preliminares refieren que Monegro, residente en Manhattan, esperó que Miosotis saliera del trabajo a eso de las 7:55 de la mañana y la emboscó cerca de la autopista Memorial Highway y la calle Huguenot.
La señora Monegro aparentemente se dirigía a la estación del tren para regresar a El Bronx donde tiene otros parientes. Las autoridades dijeron que se desconoce el móvil del ataque a tiros del padre contra la hija. La familia, se dijo sin confirmación es nativa de San Francisco de Macorís.
La estación del tren está cerca de donde trabajaba Miosotis. El papá la impactó en el cuello y él cayó encima del cuerpo de la hija, después de dispararse en la boca.
El arma fue recuperada en la escena, informó el comisionado de policía Patrick Carroll. Ella vive en un complejo de apartamentos conocido como Avalon en New Rochelle, donde también residen dos de sus hermanos.
Uno de ellos trabaja en el mismo edificio y el otro estaba en su casa cuando ocurrió la tragedia. Testigos dijeron que el padre se arrodilló en la avenida poco antes de suicidarse.
Sean Salazar, propietario del Café Bar & Yogur “Beanberry” narró que estaba abriendo el negocio cuando escuchó los disparos. Al fijarse en la escena de la tragedia vio el cuerpo del papá encima del de la hija y en un charco de sangre.
Numerosas personas corrieron a refugiarse al interior de edificios cercanos. La zona, ubicada en el centro de New Rochelle es considerada una de las más seguras.
Varias cuadras fueron cerradas mientras la policía investigaba los pormenores de la tragedia. Hasta el momento los investigadores catalogan el hecho como un “incidente doméstico”.
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