El día de Navidad dará el pistoletazo de salida a la NBA en un inicio de temporada que recompensará la cohesión y la forma física en una campaña comprimida de 66 jornadas que tiene a los Miami Heat como claros favoritos.
Los tres pesos pesados de Miami, LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, ficharon el año pasado como agentes libres y llevaron al equipo al ‘playoff’ final de la NBA antes de caer frente a los Mavericks de Dallas.
Tras una temporada para solucionar sus problemas, los Heat parecen preparados para demostrar que pueden ganar una liga que ha sufrido un cierre patronal mientras los jugadores llegaban a un nuevo convenio laboral que otorgó a los propietarios una mayor cuota de ganancias y redefinió las normas referentes a mejorar el equilibrio competitivo.
James, que rehuyó su responsabilidad en los momentos complicados del ‘playoff’ final, mostró su compromiso de lograr un título esta temporada realizando un peregrinaje fuera de temporada a Houston para recibir consejo del histórico centro Hakeem Olajuwon. En preparación para el comienzo de la temporada el 25 de diciembre, los equipos montaron a toda prisa campamentos de entrenamiento que coincidieron con el frenético período de firma de agentes libres que generó vencedores y vencidos.
Los Heat han crecido mucho, los Mavericks perdieron potencia de lanzamiento y los modestos Los Angeles Clippers suscitaron una rivalidad instantánea con Los Angeles Lakers y Kobe Bryant añadiendo al armador de lujo Chris Paul y otros reemplazos.
Miami se actualizó con el delantero Shane Battier, mientras que Dallas podría haber sufrido un retroceso tras perder al centro Tyson Chandler (se va a los New York Knicks), Caron Buttler (Clippers) y J.J Barea (Minnesota Timberwolves) a pesar de recibir al bicampeón de la NBA, Lamar Odom. El descontento Odom fue traspasado por los Lakers, que habían incluido al versátil delantero en una oferta a New Orleans por Paul que fue finalmente vetada por la NBA, propietaria del equipo de los Hornets.
Los Chicago Bulls, que llegaron a la final de la Conferencia del Este contra Miami, consiguieron una pieza clave con el tirador Richard Hamilton, que podría demostrar ser el complemento ideal para el armador Derrick Rose, el jugador más valorado actualmente de la NBA.
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