Reporte. La Policía informó oficialmente ayer de las conclusiones del análisis de ADN hecho al cadáver del niño Rafael Eduardo Jourdain, quien fue asfixiado y lanzado al río Isabela el mes pasado.
Santo Domingo
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El estudio de ADN realizado al cadáver de un niño encontrado a orillas del río Ozama el pasado 17 de abril reveló que corresponde al menor desaparecido Rafael Eduardo Jourdain, de 4 años, confirmó ayer la Policía Nacional.
De igual manera, los estudios realizados por Patología Forense establecieron que la muerte del infante fue ocasionado por “asfixia mecánica por sofocación” con un lienzo del tipo pañuelo, obstrucción vías respiratorias superiores, insuficiencia respiratoria e hipoxia cerebral. También se trajo, por efecto, que el menor fue arrojado al río luego le fuera quitada la vida.
Se recuerda que los padres del menor, Jovanny García y Miguelina Jourdain, al ver el cadáver en estado de descomposición dudaron que fuera su hijo, una situación que provocó que el Ministerio Público ordenara un estudio de ADN para esclarecer las dudas.
Los estudios, dados a la prensa una semana después de haber sido tomada la primera muestra a la señora Jourdain, indicaron que el cadáver del niño presenta contusiones en la cabeza y el labio superior izquierdo.
“Las muestras que se utilizaron para este informe pericial fueron de dientes y hueso tomado de la autopsia del niño encontrado en el río y la mucosa oral en hisopo tomado a la madre Miguelina de Jesús Jourdanin Hernández”, dijo la Policía.
La prueba
Según el análisis de ADN realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), la probabilidad de maternidad de la señora Jourdain Hernández al cuerpo del infante encontrado en el río son de 99.99999994%.
Según el análisis de ADN realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), la probabilidad de maternidad de la señora Jourdain Hernández al cuerpo del infante encontrado en el río son de 99.99999994%.
El menor Rafael Eduardo, fue reportado desaparecido desde el pasado sábado 14 de abril cuando se encontraba en el parqueo de su casa en el sector Invivienda, de Santo Domingo Este.
El informe preliminar del caso refiere que en momento cuando desapareció, Rafael Eduardo estaba jugando con un amiguito de la misma edad, en el estacionamiento de la casa, donde vivía junto a su madre, Miguelina Jourdain.
Por la desaparición del menor se encuentra detenido un vecino de la víctima, Justo Félix Sandoval Acosta, a quien la Policía acusa de su secuestro y posterior muerte.
A Sandoval Acosta le fueron impuesto tres meses de prisión en la cárcel de Najayo, por mostrar incongruencias y contradicciones en el interrogatorio, hasta que se reúnan las pruebas suficientes para demostrar su culpabilidad o inocencia en el crimen.
El abogado de la familia de la víctima, Enrique García, manifestó que Sandoval Acosta “se portó con un carácter frío y repitió, en el interrogatorio, que él era querido por los niños, porque él era bueno con todos”.
Dijo que el magistrado entendió que había ciertos indicios de culpabilidad y en virtud de eso impuso medida de coerción.
Mientras, la Policía dijo que continúa investigando el caso y dice que ahora lo que investiga es un homicidio.
DE DESAPARICIÓN APESQUISA POR HOMICIDIO
Los estudios, dados a la prensa una semana después de haber sido tomada la primera muestra a la señora Jourdain, indicaron que el cadáver del niño presenta contusiones en la cabeza y el labio superior izquierdo. Por la desaparición del menor se encuentra detenido un vecino de la víctima, Justo Félix Sandoval Acosta, a quien la Policía acusa de su secuestro y posterior muerte.
La Policía informó ayer que, conocido el resultado de análisis de ADN y comprobada la identidad del menor, ahora investiga un caso de homicidio.
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