sábado, 5 de mayo de 2012

Se recrudece violencia en México en vísperas de debate presidencial


AFP
México
Veintitrés cadáveres fueron hallados el viernes en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo (norte), al día siguiente del hallazgo de otros descuartizados de tres periodistas en Veracruz, sobre el Golfo de México, y en vísperas del primer debate de los candidatos a la elección presidencial de julio.
Estos crímenes se suman a la muerte de de 36 personas en los últimos siete días en el estado de Sinaloa (noroeste) por enfrentamientos de narcotraficantes con militares y policías.
México entró en una espiral de violencia en momentos en que la campaña para las elecciones del 1 de julio se prepara para el primer debate entre los cuatro candidatos presidenciales el domingo, tras haber pasado de puntillas durante las cinco semanas de actos proselitistas sobre el tema de la inseguridad, uno de los que más preocupa a la población.
La ola comenzó el sábado con una serie de enfrentamientos en Sinaloa, bastión del cártel del narcotraficante Joaquín 'el Chapo' Guzmán, entre pistoleros y fuerzas de seguridad en el denominado "Triángulo Dorado", un área de intenso trasiego de drogas limítrofe con los estados de Sonora y Chihuahua.
Los choques, que continuaron en esa zona hasta el martes, dejaron un saldo de víctimas mortales de 20 presuntos delicuentes, un policía y un militar, a los que se sumaron otros 12 fallecidos (10 civiles armados y dos soldados) en otra refriega el miércoles en el municipio de Guasave, a 190 km de Choix.
El martes fueron localizados los cadáveres decapitados de tres personas en la localidad de Cadereyta, en el estado de Nuevo León (norte), con un mensjae amenazador de un cártel del narcotráfico que no fue identificado por las autoridades, y otros cinco aseinados a balazos en Tinaja, en Michoacán (oeste).
Éstos últimos habían sido abandonados en una zona rural con un mensaje amenazante contra la prensa y la firma del cártel de "Los Zetas".
Sólo un día después, se reportó en Veracruz, un estado azotado por la violencia de "Los Zetas" y donde el año pasado fueron asesinados cuatro periodistas, la desaparición de dos fotógrafos de prensa. Sus cuerpos fueron hallados el jueves junto con los de un reportero y la empleada de un periódico, todos ellos desmembrados y metidos en bolsas.
Este hallazgo se produjo sólo cinco días después de que otra periodista, corresponsal de la revista Proceso, fuera hallada muerta en su casa en Xalapa, capital del estado de Veracruz, con marcas de golpes y estrangulamiento.
Dos de los periodistas, Gabriel Huge y su sobrino, Guillermo Luna, fueron enterrados en el cementerio municipal de Veracruz, en tanto los dos restantes iban a ser enterrados en una ceremonia más discreta y sin presencia de los medios después de que las familia hubiera sido amenazadas sin difundían el acto.
Este viernes, le tocó el turno a Nuevo Laredo, ciudad fronteriza con Estados Unidos que amaneció con la macabra escena de nueve cuerpos, cinco de hombres y cuatro de mujeres, ensangrentados y colgados de un puente de una importante vía de la ciudad, con las manos atadas a la espalda y los ojos vendados.
Instantes después fueron encontrados 14 cadáveres decapitados en un vehículo estacionado en una de las principales avenidas de la ciudad y, en una calle aledaña a la alcaldía, metidas en neveras portátiles, otras tantas cabezas, supuestamente las correspondientes a los cuerpos, aunque las autoridades todavía no lo han confirmado.
La consultora Stratfor había alertado la semana pasada, después del hallazgo de otros 14 cadáveres al lado de la alcaldía, de una posible escalada de violencia en Nuevo Laredo, feudo de "Los Zetas", ante la incursión del cártel de Sinaloa de 'el Chapo' Guzmán.
Pese a la ola de violencia que vive México, que ha dejado más de 50.000 muertos desde diciembre de 2006, cuando asumió el poder el presidente Felipe Calderón, los candidatos han abordado "hasta ahora solamente a pregunta expresa", de acuerdo con Vicente Sánchez, profesor del Colegio de la Frontera Norte especialista en temas de seguridad.
"Han dicho algún esbozo, pero no han dado más profundidad en términos de que haría y cómo lo harían", agregó Sánchez, para considerar que situaciones como las de esta semana pueden generar una presión que les obligue a "dar una posición más clara y abordar el tema de manera más abierta".
Este domingo, tienen la posibilidad, ya que el de la seguridad es uno de los temas contemplados en el primero de los debates presidenciales programados.

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