El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez presidió ayer una misa en la Catedral Primada de América con ocasión de la fiesta litúrgica por el noveno aniversario de la canonización del sacerdote Josemaría Escrivá, fundador de la Inspiración Divina del Opus Dei.
El prelado ponderó las cualidades y bondades del fundador de la orden del Opus Dei, Josemaría Escrivá, quien consagró su vida a ayudar a los fieles cristianos y a buscar la santidad en sus actividades diarias, sus trabajos, familias y deberes ordinarios cotidianos.
Josemaría Escrivá fue ordenado sacerdote en Zaragoza en 1925 y fundó la obra del Opus Dei como también se le llama, en 1928. Fue canonizado por el fenecido Santo Padre Juan Pablo II, el 6 de octubre del 2002 y su fiesta litúrgica es celebrada el día 26 de junio de cada año.
El arzobispo metropolitano de Santo Domingo resaltó también la bondad y el amor a Dios que no solo profesó, sino que caracterizó al beatificado Papa Juan Pablo II.
A la misa, oficiada en la catedral Primada de América, en la Zona Colonial, asistieron diferentes sacerdotes, mientras miembros de la orden del Opus Dei entregaron al cardenal López Rodríguez un cuadro con la imagen de San Josemaría, el cual también exhibía dos medallones de bronce conmemorativos a la canonización del fundador de la orden del Opus Dei, con motivo al Quinto Centenario de la Aquidiósesis de Santo Domingo en su año jubilar.
Monseñor López Rodríguez agradeció el gesto de la orden por la entrega de la imagen de su líder y fundador, San Josemaría Escrivá.
Según datos del anuario pontificio, forman parte del Opus Dei cerca de 84,000 fieles, y de esa cantidad 1,800 son sacerdotes.
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