Empresarios y economistas no ven plan austeridad ante crisis
Desde septiembre la tarifa eléctrica subiría entre 15 y 25%.
SD. Empresarios y economistas mostraron preocupación ayer por el contenido de la carta de intención enviada por el Gobierno al FMI que implica incrementos en tasa de interés, tarifa eléctrica, desempleo y baja del circulante, por lo que las autoridades lo que deben hacer es aplicar una política de austeridad.
Así lo plantearon ayer pro separado Antonio Ramos, presidente de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), y los economistas Jaime Aristy Escuder y Henri Hebrard.
Ramos explicó que la carta muestra la intención de disminuir el circulante, que permitirá siga subiendo la tasa de interés, aunque el nuevo impuesto sobre los activos financieros también va a tener un efecto negativo.
Mientras que el ajuste técnico a la tarifa eléctrica, que es poner a flotarla para bajar el subsidio, que desde ese punto de vista es interesante, pero se traducirá en un alza de costos operativos de las empresas.
Ramos cree que hay mucho que hacer en el cobro de la energía eléctrica, y si se aumenta la base de cliente el subsidio bajaría al igual que la tarifa, y no necesariamente debe hacerse el ajuste técnico.
Mientras Aristy dijo que en la carta hay un reconocimiento del tollo macroeconómico que se creó entre el 2009 y el 2010, y que se caracteriza por un déficit fiscal de más de RD$72,000 millones, déficit del sector eléctrico y situación insostenible de demanda interna del sector privado que provocó un déficit en la cuenta corriente de la balanza de pago de US$4,500 millones.
Señaló que en los primeros meses del 2011 ha sido necesario modificar la política económica para hacerla más restrictiva y reducir la demanda del sector privado.
Esa política restrictiva se aplica porque el gobierno perdió US$860 millones de las reservas internacionales en seis meses y acumuló un déficit equivalente a la necesidad de un subsidio de US$640 millones de deuda acumulada con los generadores.
Ante esa situación, el gobierno se comprometió a subir la tarifa eléctrica en septiembre entre un 15 y 25%, que es la brecha entre la tarifa actual y la tarifa técnica, pero puede subir más si sube el petróleo.
Además, la política monetaria será más restrictiva y por ende subirá más la tasa de interés y reducirá la actividad económica, lo que incrementará la tasa de desempleo en el país, y deterioro de la cartera de la banca comercial y la salud del sistema financiero, lo que está llevando a una bomba de tiempo.
Dispensa
Henri Hebrard dijo que la medicina que dispone el FMI es difícil, pues el alza de la tasa de interés seguirá frenando la economía, y ya viene subiendo desde septiembre pasado. Dijo que duda que haya una reactivación de la economía si sigue subiendo la tasa de interés.. Otra medida que habría que ver es el proyecto de ley de una tarifa técnica, pero el impacto no está claro sobre el consumidor. También llama la atención la cantidad de dispensa solicitada al FMI, lo que significa que ha sido difícil cumplir.
Así lo plantearon ayer pro separado Antonio Ramos, presidente de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), y los economistas Jaime Aristy Escuder y Henri Hebrard.
Ramos explicó que la carta muestra la intención de disminuir el circulante, que permitirá siga subiendo la tasa de interés, aunque el nuevo impuesto sobre los activos financieros también va a tener un efecto negativo.
Mientras que el ajuste técnico a la tarifa eléctrica, que es poner a flotarla para bajar el subsidio, que desde ese punto de vista es interesante, pero se traducirá en un alza de costos operativos de las empresas.
Ramos cree que hay mucho que hacer en el cobro de la energía eléctrica, y si se aumenta la base de cliente el subsidio bajaría al igual que la tarifa, y no necesariamente debe hacerse el ajuste técnico.
Mientras Aristy dijo que en la carta hay un reconocimiento del tollo macroeconómico que se creó entre el 2009 y el 2010, y que se caracteriza por un déficit fiscal de más de RD$72,000 millones, déficit del sector eléctrico y situación insostenible de demanda interna del sector privado que provocó un déficit en la cuenta corriente de la balanza de pago de US$4,500 millones.
Señaló que en los primeros meses del 2011 ha sido necesario modificar la política económica para hacerla más restrictiva y reducir la demanda del sector privado.
Esa política restrictiva se aplica porque el gobierno perdió US$860 millones de las reservas internacionales en seis meses y acumuló un déficit equivalente a la necesidad de un subsidio de US$640 millones de deuda acumulada con los generadores.
Ante esa situación, el gobierno se comprometió a subir la tarifa eléctrica en septiembre entre un 15 y 25%, que es la brecha entre la tarifa actual y la tarifa técnica, pero puede subir más si sube el petróleo.
Además, la política monetaria será más restrictiva y por ende subirá más la tasa de interés y reducirá la actividad económica, lo que incrementará la tasa de desempleo en el país, y deterioro de la cartera de la banca comercial y la salud del sistema financiero, lo que está llevando a una bomba de tiempo.
Dispensa
Henri Hebrard dijo que la medicina que dispone el FMI es difícil, pues el alza de la tasa de interés seguirá frenando la economía, y ya viene subiendo desde septiembre pasado. Dijo que duda que haya una reactivación de la economía si sigue subiendo la tasa de interés.. Otra medida que habría que ver es el proyecto de ley de una tarifa técnica, pero el impacto no está claro sobre el consumidor. También llama la atención la cantidad de dispensa solicitada al FMI, lo que significa que ha sido difícil cumplir.
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