Factores físicos y atmosféricos, como la mala calidad de los suelos y las lluvias, y otros económicos, como la lentitud en el flujo de los recursos, son algunos obstáculos que ha encontrado a su paso la construcción de la segunda línea del Metro de Santo Domingo.
Así lo confirmó ayer el subdirector de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), Leonel Carrasco, que además reveló que se prevé la construcción de otro puente paralelo al de la avenida Padre Castellanos (La 17) para mejorar la fluidez de la circulación.
Pese a los escollos, la construcción de la segunda línea marcha a ritmo acelerado para cumplir con el deseo expresado por el presidente Leonel Fernández de estrenarla el próximo 27 de febrero y que entre en fase de prueba o de pre operación comercial antes de que concluya su mandato.
“La OPRET ha comenzado ahora una reevaluación de los trabajos de la ruta crítica que nosotros tenemos en los gabinetes, porque ya el señor Presidente ha anunciado que pretende dar la primera prueba a finales del mes de febrero, por lo que nosotros debemos prepararnos para eso y lo estamos haciendo”, argumentó.
Los ingenieros lo han tenido complicado en algunos tramos, como en el trayecto que va desde la avenida Winston Churchill hasta la Gregorio Luperón, a la altura del kilómetro 9, cuyo terreno de arcilla expansiva les ha obligado a implementar técnicas especiales. Según Carrasco, en este trecho hubo que excavar unos 120 pies, hasta encontrar tierra firme. “Ese tramo es un tramo caro; nos hizo ir despacio”.
La experiencia facilita la construcción
Leonel Carrasco entiende que la experiencia que trajo la construcción de la primera línea del Metro ha hecho que la número dos haya avanzado con más rapidez, ya que en esta oportunidad no tuvieron que construir un puente, y gracias a la asimilación del proyecto por parte de la población.
No hay comentarios:
Publicar un comentario