Chita fue enviada a la reserva en torno al año 1960 desde la residencia del actor John Weissmüller, que interpretó a Tarzán. (Laura Fuentes) Palm Harbor (EEUU) (dpa).- La mona Chita, protagonista de las míticas películas de Tarzán, murió a los 80 años por un fallo del riñón, informó hoy la reserva de primates en Florida donde vivía.
"Nos supone una gran tristeza la pérdida de un amigo y miembro de la familia el 24 de diciembre", informó el su web la fundación Suncoast Primate Sanctuary Foundation. "Chita, estrella de las películas de Tarzán, falleció tras un fallo renal", explicó.
Chita fue enviada a la reserva en torno al año 1960 desde la residencia del actor John Weissmüller, que interpretó a Tarzán en las películas de MGM rodadas durante los años 30, citó el "Tampa Tribune" a un portavoz de la reserva de chimpancés. Y es que, tras los rodajes, Chita siguió viviendo con la familia del actor hasta la década de los 60. Chita vivió 28 años más que el propio Weissmüller.
A Chita le gustaba pintar con los dedos y el fútbol americano, señaló Debbie Cobb, de la reserva Suncoast al diario. Además, entendía muy bien los sentimientos humanos. "Sabía exactamente si uno tenía un día bueno o malo. Y cuando pensaba que malo, intentaba continuamente hacer reír".
Normalmente estos animales viven hasta los 40 años en libertad, pero pueden superar los 60 años en cautividad.
"Nos supone una gran tristeza la pérdida de un amigo y miembro de la familia el 24 de diciembre", informó el su web la fundación Suncoast Primate Sanctuary Foundation. "Chita, estrella de las películas de Tarzán, falleció tras un fallo renal", explicó.
Chita fue enviada a la reserva en torno al año 1960 desde la residencia del actor John Weissmüller, que interpretó a Tarzán en las películas de MGM rodadas durante los años 30, citó el "Tampa Tribune" a un portavoz de la reserva de chimpancés. Y es que, tras los rodajes, Chita siguió viviendo con la familia del actor hasta la década de los 60. Chita vivió 28 años más que el propio Weissmüller.
A Chita le gustaba pintar con los dedos y el fútbol americano, señaló Debbie Cobb, de la reserva Suncoast al diario. Además, entendía muy bien los sentimientos humanos. "Sabía exactamente si uno tenía un día bueno o malo. Y cuando pensaba que malo, intentaba continuamente hacer reír".
Normalmente estos animales viven hasta los 40 años en libertad, pero pueden superar los 60 años en cautividad.
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