lunes, 3 de diciembre de 2012

Ingeniera recibe un diagnóstico preliminar muy desalentador POCA POSIBILIDADES DE RECUPERAR LA VISIÓN DEL OJO IZQUIERDO DEBIDO A DAÑOS POR HERIDA DE BALA


La ingeniera Francina Hungría camina acompañada de directivos de sus padres y un ejecutivo de la Fundación Nacional de Desarrollo Integral (FUNDI).                                                                                                                                      , Florida
Los resultados de las evaluaciones oftalmológicas preliminares realizadas por médicos del Jackson Memorial Hospital a la ingeniera Francina Hungría fueron desalentadores sobre las posibilidades de recuperar la visión de su ojo izquierdo, debido a los daños que sufrió fruto de la bala que penetró en su cara y que le ocasionó la pérdida inmediata de su ojo derecho.
No obstante, aún la paciente será sometida a estudios más profundos para determinar el diagnóstico definitivo.
Inicialmente se estableció que el ojo izquierdo sufrió dos agujeros.
Él me dijo que estábamos aquí buscando solución, que no me iba abandonar”.
Francina Hungría, al referirse al apoyo del senador Félix Bautista.
La información desanimó mucho a los padres y a la ingeniera, pero entre llantos aseguraron que no abandonaran la fe y que se aferran a un milagro de Dios, ya que son de firme convicción católica.
A tempranas horas de ayer Francina, acompañada de su madre Iluminada y su padre Frank, bajaron al primer nivel del hospital donde está la iglesia y, arrodillados, elevaron plegarias.
Francina pidió a Dios mucha fuerza y que la conviertiera en su instrumento para llevar siempre un mensaje positivo. Pidió a la población seguir orando, independientemente de la religión a la que pertenezcan.
“Ayer la doctora me dijo que las posibilidades son mínimas, porque el ojo izquierdo tiene dos agujeros que fueron tapados, y que me preparara para lo peor, pero pido que no nos detengamos en la oración”, señaló.
Dijo que en el momento que escuchó el diagnóstico preliminar se quiso volver loca, pero que unas palabras que le dijo el ingeniero Félix Bautista, presidente de la Fundación de Desarrollo Integral (Fundi), quien gestionó su traslado al hospital y su ingreso, la hicieron reaccionar. “Él me dijo que estábamos aquí buscando solución, que no me iba abandonar, que si teníamos que ir a China, nos iríamos, y que en caso de lo peor, yo no iba a ser una inútil, porque soy ingeniera y trabajaría con él”.
Tras recobrar las fuerzas al salir de la iglesia hizo una caminata por el hospital.
Atención médica
En el hospital Francina se mantiene acompañada de su madre Iluminada Hernández, quien le acompañó en el traslado y, a partir de la noche del viernes, de su padre Frank Hungría y su novio, Kenny Kong, así como del senador Félix Bautista, presidente de Fundi, y recibe constante visitas y llamadas de familiares que viven aquí, y de amigos.
Hasta el momento la ingeniera ha sido sometida a varios estudios, incluyendo de sangre, imágenes como rayos equis y monitoreo constante de sus signos vitales.
Fue evaluada por especialistas maxilofaciales y de oftalmología. Además de los problemas oftalmológicos presenta fractura en el hueso de la mejilla y los nervios de la cara, lo que le afecta la sensibilidad en la parte izquierda del rostro y le causa dificultades para masticar.  
(+)
QUIERE RECURRIR A LOS AVANCES DE LA CIENCIA 

La ingeniera Hungría dijo que, ante la realidad vivida, quiere recurrir a los avances de la ciencia medica, al uso de células madre y a cualquier otro experimento, aunque ella sea la primera que empiece con ello.
Dijo que está abierta a cualquier idea, por loca que parezca, “porque lo que quiero es ver, tener futuro, tener hijos, trabajar, darle a mis padres un mejor futuro”, agrega.
“Estoy en manos de los médicos, ellos saben cuál es el procedimiento a seguir, pero tenemos que seguir orando, sin bajar la intensidad en ningún momento”, señala la profesional de la ingeniería.
Dijo estar convencida de que con las oraciones de sus familiares, sus amigos y de todo el pueblo dominicano va a lograr ver aunque se de un ojo.
Por momentos se le ve tranquila, sonríe y conversa animadamente con quienes la visitan y la llaman, pero a veces se le hace imposible contener el llanto. “Es difícil pensar en la situación y ver como uno pierde su ojo en un minuto”.
Su madre confiesa que ella es la niña preciosa de la casa. “Mis hijos son tres, ella es la del medio, pero es la más fuerte, la mas decidida, la más luchona”. En ese momento es interrumpida por Francina, “confiésalo mami, soy tu preferida”, y ambas sonríen.
Francina señala que aunque el doctor le ha hablado de prótesis para su ojo derecho ella quiere primero que le hablen de células madre, porque aunque sea la primera en someterse a ese tratamiento, quiere intentarlo. 

No hay comentarios: