Danilo por una solución de concertación nacional EL COMPROMISO DEL PRESIDENTE

Santo Domingo

Tras visitar a los líderes políticos y al arzobispo López Rodríguez y por las caras sonrientes vistas en la prensa escrita y la televisión, parecería que se comprende la posición que su gobierno adoptará cuando someta en los próximos días el proyecto de Ley de Naturalización.

Se cree que el proyecto no complacerá a los que reclaman la nacionalidad pura y simple para varios millares de personas de origen haitiano pero nacidas en el lado dominicano, pero al menos buscará la vía de la naturalización para zanjar el caso con repercusiones internacionales.

Esta situación provocada por la sentencia 168-13, del Tribunal Constitucional, que el régimen de Medina no mandó a promulgar pero que tiene que cumplir, es el peor daño a la reputación internacional de la RD desde que se tenga memoria.

Medina, quien tiene una enorme popularidad entre la población dominicana gracias a su trabajo, no podría de ninguna manera permitir que ese respaldo se esfume. Su manejo de la crisis sería diplomático pero al mismo tiempo firme en cuanto a la soberanía del país.

Quizás con ese propósito en su mente el pasado martes tras visitar al dirigente del PRD, Luis Abinader, declaró a la prensa que la RD tiene el derecho de decidir las reglas migratorias, una reiteración de pronunciamientos anteriores.

Medina visitó también a los adversarios del PRD, Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado, a Quique Antún, presidente del PRSC y a Marino Vinicio Castillo y sus tres hijos abogados, Juárez, Pelegrín y Vinicio, todos ellos en la línea dura de aplicar la sentencia del TC.

Al mismo tiempo el gobernante reconoció el derecho que tiene Estados Unidos de otorgar visados a quienes considere, en una alusión directa al caso de Juliana Deguis Pierre, que se proclama dominicana de nacimiento y a quien el  Consulado norteamericano le otorgó una visa.

El haberle dado una visa de carácter “humanitaria” a la reclamante fue, para muchos dominicanos, una imprudencia diplomática por parte del Consulado, que no pudo haberlo hecho sin la autorización expresa del Departamento en Washington, D. C.

Ese visado pegado sobre una hoja de papel corriente ya que ella no tenía pasaporte, turbó a las autoridades dominicanas tanto de Migración como de Pasaportes, pero permitió entrever que Estados Unidos, que no se ha pronunciado oficialmente sobre la Ley 168-13, estaría con la parte reclamante.

Ley de Naturalización
El régimen del presidente Medina ha manejado con bastante prudencia y discreción todo lo relativo al contenido de la nueva Ley, llamada a ser puesta en manos del Congreso tras las consultas a las personalidades públicas y de los partidos, sobre todo con representación legislativa.

Se sabe que en el gobierno no hay unanimidad en cuanto al tema porque mientras unos creen que debe acatarse la sentencia tal como fue promulgada por el TC, otros ven el lado humano de la situación y buscan que por la vía de la naturalización queden conformes los reclamantes, cosa que no es fácil.

Medina, quien ha sido prudente en todos sus pasos a lo largo de casi 20 meses en el poder, reconoció hace días que hay muchas presiones nacionales e internacionales sobre el tema de la sentencia. Ello ha alimentado rumores sobre inconformidad del lado norteamericano porque algunas de las organizaciones reclamantes tienen afinidades con ese país.

Sabio como es, Medina instruyó a su misión ante la OEA votar con la mayoría, una tradición dominicana en los cónclaves internacionales, aunque con ello ayudó a evitar una condena al régimen de Venezuela. También ordenó a la Misión ante la ONU plegarse a la mayoría que condenó a Rusia por su invasión de Crimea, una suerte de quiproquo.

Al visitar en sus casas u oficinas a las personalidades públicas a quienes consultó la semana pasada, el gobernante actuó sujeto al protocolo porque él fue quien pidió las citas. También daba el chance a que esas personalidades trataran sus propios temas de política y otros aspectos particulares de manera privada.

Si todos los visitados al parecer salieron felices de las reuniones que sostuvieron con el presidente Medina, es obvio que él los puso en buenas condiciones de saber cómo resolverá el tema de la Ley de Naturalización pendiente. 

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MEDINA TIENE OTROS TEMAS PENDIENTES 
De lograr un acuerdo que por lo menos bajara las pasiones respecto al tema de la sentencia del TC, al presidente Medina le quedarían algunos asuntos que encarar, notablemente la reclamación de muchos sectores para que Loma Miranda sea protegida del empeño de la empresa Falcondo de explotar sus minas.

La Falcondo tuvo que reconocer hace días que la empresa no ha remediado en su totalidad las zonas dañadas por su explotación de las lomas Ortega y La Peguera. Mientras el ministro de Medio Ambiente, Bautista Rojas estimó en 40% la reparación, los empresarios de la planta dijeron que había sido un 53%.

Si la presión sobre el tema de la Ley de Naturalización ha sido grande, según reconoció hace días el presidente Medina, la de los moradores del entorno de Loma Peguera, sacerdotes, religiosos, políticos y científicos no ha sido menor. El tema debería de conocerse en el Congreso en los próximos días.

Medina quisiera un consenso para conocer la Ley de Naturalización y otro para el nuevo Código de Trabajo, que es rechazado por los sindicalistas por algunas cláusulas como el perjuicio de la cesantía, el aumento de las horas de trabajo y la objeción no escrita de que se formen sindicatos en las empresas en concordancia con lo que dice la Constitución sobre la libre asociación.

Los empresarios afirman que la modificación del Código de Trabajo ayudará a mejorar el empleo, algo que ripostan los dirigentes sindicales quienes dicen que el tema de la creación de más empleo está vinculado al crecimiento de la economía, que según el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, alcanzó 5% los primeros dos meses del año.

Los problemas pendientes no sacan al presidente Medina de su trabajo diario. La semana pasada viajó a varios puntos del país a inaugurar escuelas y hoteles, garantizó que de aquí al año que viene estarán listas todas las escuelas que su régimen construye y que al inicio del año lectivo 2014-2015, se pondrá en funcionamiento la tanda extendida que permitirá más horas de clases y alimentación para los escolares.