En casi todas las rutas del transporte público de pasajeros de Santiago, muchos de los vehículos destinados a prestar ese servicio son lujosos, aunque en otras todavía circulan carros en malas condiciones.
En las más de 40 rutas del concho que hay en la ciudad se ven vehículos hasta del 2006 y algunos choferes, si los pasajeros aceptan, los transportan con aire acondicionado, aunque deben pagar 25 pesos y no 20 como está estipulada actualmente la tarifa que cobran en Santiago por el pasaje.
El presidente de la Central Nacional de Trabajadores del Transporte, Juan Marte, dijo que todos los choferes del transporte público en Santiago, están sindicalizados y que uno de los principales requisitos que se exige para incursionar a esa actividad es que deben conservar en buenas condiciones sus vehículos y presentar un certificado de buena conducta de la Fiscalía y la Policía Nacional.
Marte significó que en Santiago hay pocas chatarras en el transporte público, aunque estima que hay algunas rutas que sus choferes todavía tienen carros que no están en buenas condiciones, pero aseguró que saldrán de circulación.
No obstante, aclaró que se les ha advertido a esos trabajadores del transporte que deben mejorar las condiciones de sus vehículos, o de lo contrario serán suspendidos de sus funciones hasta que acaten el llamado.
En lo que corresponde a los choferes del transporte público que ofertan aire acondicionado a los pasajeros, dijo que eso es una opción que deben asumir ambas partes y que nadie debe oponerse.
Indicó que aunque el pasaje actualmente es de 20 pesos en el concho de Santiago, con el calor que está haciendo hay usuarios que prefieren pagar cinco pesos más a cambio de que un chofer le prenda el aire.
“Ya yo sé los vehículos que pueden tener aire acondicionado, es muy cómodo usted recorrer un buen trayecto con aire acondicionado por la suma de 25 pesos, prefiero pagar los cinco pesos de más y viajar en una temperatura fresca”, indicó la empleada privada y estudiante universitaria Carmen Martínez.
Por su parte, Ramón Rodríguez, chofer del transporte público, dijo que en la mayoría de los casos son los pasajeros que le sugieren a algunos de ellos que prenda el aire.
“Se consume muchos combustibles con el aire prendido, pero a sabiendas del calor que está haciendo tratamos de complacer a los usuarios, porque cinco pesos más casi no compensa lo que se gasta en carburantes”, indicó.
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