El ex jardinero Gerónimo Berroa, uno de los grandes toleteros y de los más temibles bateadores de la pelota profesional dominicana en situaciones de presión, fue escogido para ser llevado a la inmortalidad del deporte nacional.
Berroa, seleccionado “Jugador Más Valioso” en las Series del Caribe de 1990 y 1991, consagrará una carrera de Salón de la Fama en el béisbol inviernal por las grandes contribuciones ofensivas que hizo al juego vistiendo la franela de los Leones del Escogido.
La exaltación del llamado “Mister Enero” se producirá el próximo domingo 16 en el solemne acto del XLV Ceremonial del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, que tendrá lugar en el Aula Magna de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), comenzando a las 12:00 del mediodía.
El otrora toletero abrirá las puertas de la inmortalidad junto a otras ex glorias del deporte dominicano ya escogidas y entre las que se encuentran el ex selección de béisbol amateur Enrique Cruz (Quique), Rafael -El Pollito- Ortega, múltiple ganador de medallas en Juegos Centroamericanos y Panamericanos; Pascualito Díaz, el mejor colocador del voleibol dominicano y uno de los tres más grandes jugadores del país; y Fortunato Quispe Mendoza, el más notable propulsor del fútbol nacional.
Faltan dos más
A ellos se les sumarán otras dos ex glorias del deporte nacional que también serán inmortalizados y cuyos nombres serán ofrecidos más adelante, informó el doctor Luis Schéker Ortiz, presidente del Comité Permanente del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano. Chéker Ortiz reveló que Berroa y Díaz fueron escogidos por los miembros de las diferentes Asociaciones de Cronistas Deportivos del país; Ortega por el Comité de Veteranos; mientras que Cruz y Mendoza fueron las elecciones del Comité Permanente..
Berroa fue por espacio de tres temporadas fue un notable bateador en el béisbol de las Ligas Mayores, donde actuó en 11 campañas repartidas entre los Bravos de Atlanta, Azulejos de Toronto, Marlins de la Florida, Orioles de Baltimore, Rojos de Cincinnati, Indios de Cleveland y Tigres de Detroit.
En la pelota otoño invernal impuso terror con el madero a lo largo de 12 campañas, en las que bateó para promedio de 2.47, producto de 616 imparables en 2,248 visitas oficiales al plato. Jugó en 704 partidos, finalizó con 144 dobles, 38 jonrones, 10 triples, anotó 292, remolcó 336, con 280 boletos y 424 ponches.
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