La estación del metro María Montez presenta un estado de abandono. La basura y el desorden imperan en sus alrededores.La limpieza y organización que ha caracterizado al Metro de Santo Domingo se ven manchadas por las condiciones que presenta el entorno de la estación María Montez de la Segunda Línea, ubicada en el kilómetro nueve de la autopista Duarte.
Las actividades informales, que a simple vista se observan en el entorno, han arrabalizado las avenidas circundantes a la estación. Buhoneros, vendedores de lentes y películas pirateadas, dulcerías, puestos de frutas, tarjeteros, yaniquequeros y alimentos en general, algunos en carpas improvisadas y otros ambulantes, tienen empañada toda la zona.
Es una escena cotidiana para los que pasan a diario por esas vías, los tapones que generan las paradas de carros de la John F. Kennedy en el referido kilómetro y más aún las imprudencias de los guagüeros que se paran a mitad de la calle a montar y dejar pasajeros, lo que genera más caos principalmente en horas de la mañana, pese a la presencia de agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet).
Impera el desorden
A la falta de orden se suma la basura que lanzan los transeúntes, sin ninguna conciencia, tanto en las calles y aceras como en el área verde que rodea la estación, que lleva el nombre de María Montez, una importante actriz de cine dominicana que se destacó en Hollywood en la década de los cuarenta.
Tatiana Hernández, una ciudadana que frecuenta el lugar, refirió que “toda la zona está muy sucia, por lo vendedores ambulantes, y muy congestionada, debido a las paradas de carros públicos y de guaguas que no permiten que los carros privados puedan transitar sin problema”.
Sus esplendorosos jardines adornados con flores amarillas que le dieron lucidez a todo el entorno, se ven maltratados, y la grama decorativa de la estación del metro está muy crecida y luce descuidada. Mientras que las palmeras sembrada como parte de la decoración se han secado y son simples palos, que quitan el brillo que antes poseía la parada cuando fue inaugurada.
Al desorden que impera en la zona se agregan las ventas en pleno puente peatonal, donde los vendedores colocan sus productos en el piso.
Carlos González, quien dijo que pasa todos los días por el lugar, consideró que “una medida que ayudaría a arreglar un poco todo esto, sería la de establecer medidas por medio de las cuales se le imponga orden a cada establecimiento, si se le puede llamar así”. Pero la entrada del metro no ha escapado a la situación, pues los vendedores ambulantes con productos en mano se paran en la puerta de la estación a pregonar sus mercancías o a ofrecer sus servicios, como es el caso de los limpiabotas.
Las actividades informales, que a simple vista se observan en el entorno, han arrabalizado las avenidas circundantes a la estación. Buhoneros, vendedores de lentes y películas pirateadas, dulcerías, puestos de frutas, tarjeteros, yaniquequeros y alimentos en general, algunos en carpas improvisadas y otros ambulantes, tienen empañada toda la zona.
Es una escena cotidiana para los que pasan a diario por esas vías, los tapones que generan las paradas de carros de la John F. Kennedy en el referido kilómetro y más aún las imprudencias de los guagüeros que se paran a mitad de la calle a montar y dejar pasajeros, lo que genera más caos principalmente en horas de la mañana, pese a la presencia de agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet).
Impera el desorden
A la falta de orden se suma la basura que lanzan los transeúntes, sin ninguna conciencia, tanto en las calles y aceras como en el área verde que rodea la estación, que lleva el nombre de María Montez, una importante actriz de cine dominicana que se destacó en Hollywood en la década de los cuarenta.
Tatiana Hernández, una ciudadana que frecuenta el lugar, refirió que “toda la zona está muy sucia, por lo vendedores ambulantes, y muy congestionada, debido a las paradas de carros públicos y de guaguas que no permiten que los carros privados puedan transitar sin problema”.
Sus esplendorosos jardines adornados con flores amarillas que le dieron lucidez a todo el entorno, se ven maltratados, y la grama decorativa de la estación del metro está muy crecida y luce descuidada. Mientras que las palmeras sembrada como parte de la decoración se han secado y son simples palos, que quitan el brillo que antes poseía la parada cuando fue inaugurada.
Al desorden que impera en la zona se agregan las ventas en pleno puente peatonal, donde los vendedores colocan sus productos en el piso.
Carlos González, quien dijo que pasa todos los días por el lugar, consideró que “una medida que ayudaría a arreglar un poco todo esto, sería la de establecer medidas por medio de las cuales se le imponga orden a cada establecimiento, si se le puede llamar así”. Pero la entrada del metro no ha escapado a la situación, pues los vendedores ambulantes con productos en mano se paran en la puerta de la estación a pregonar sus mercancías o a ofrecer sus servicios, como es el caso de los limpiabotas.
Consideran autoridades deben dar seguimiento
Los dominicanos que transcurren a diario por este entorno piden al Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste que recupere esta zona, pues se ha visto invadida por el cúmulo de basura que dejan los vendedores informales o los buhoneros que ocupan gran parte de la zona, principalmente en la rotonda. Expresaron que cuando se inauguró la Segunda Línea del Metro el día 1 de abril del presente año, las autoridades acondicionaron todo el lugar, pero no le han dado seguimiento y lo han dejado a la merced de los choferes y vendedores ambulantes.DEL CARIBE.COM
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