Portes indicó que el religioso será acusado por violación sexual, acoso, abuso psicológico y llevar a menores de edad a hoteles sin el consentimiento de los padres.
El jurista aseguró que, hasta el momento, la justicia de Constanza ha sido negligente en el caso del sacerdote, obviando las denuncias de las víctimas.
Dijo en la Z101 que a pesar de haber recibido la denuncia, la Fiscalía no ha hecho ninguna investigación, por lo que “el caso se mantiene en el limbo jurídico”.
Portes sostuvo que a esto se suma el hecho de que el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito y el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez no se han referido al tema.
“Un cura acusado de agresión sexual sale amenazando con querellarse en contra de las víctimas... Las palomas le tiran a las escopetas', manifestó el abogado.
Destacó que, además de la acusación por abuso sexual, el padre debería ser investigado por una vivienda que posee y que, supuestamente, está valorada en ocho millones de pesos.
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