SANTO DOMINGO. A doña Cristina Cruceta le gustaría celebrar la cena de Nochebuena sin escatimar en gastos. Pero, su realidad es otra.
Como cada 23 de diciembre, espera junto a sus seis hijos la llegada de su esposo, quien, luego de culminar su trabajo de carretillero en el Mercado Nuevo de la avenida Duarte, puede o no llevar dinero "extra" para celebrar la tradicional cena.
Desde hace unos años, su familia es más extensa. Cuatros nietos ahora comparten la estrecha y deteriorada casucha donde viven en el barrio La Zurza de esta capital. Ahora son doce miembros, y los compromisos económicos se han incrementado.
Para ellos, el 24 de diciembre no es una celebración cualquiera, sino un sueño que esperan se cumpla cada año.
Con una mirada esperanzadora, doña Cristina, sentada en el piso, recuerda que un día como ayer, del año 2012, su esposo "de toda la vida" le entregó RD$500 para que comprara algunos alimentos para Nochebuena. Y, aunque en los platos de cada miembro sólo hubo un "poquito" de moro de guandules, espaguetis y pollo, agradece a Dios la oportunidad de haber disfrutado en unión ese momento.
" Si mi esposo lo que trae (dinero) es para nosotros hacer un locrio de lo que sea, eso nosotros nos comemos conformemente. Ojalá sea un arroz blanco, que nos lo comemos toditos juntos", expresó.
Su hija Raquel interrumpe, y agrega: "Si mi papá consigue dinero, nosotros podemos hacer una cena. Hay muchas personas que ponen una mesa con de todo... cerdo, carne asada, pollo frito, pila (sic) de cosas, pero si nosotros encontramos un arroz con un poco de pollo, eso cenamos. Para nosotros es una cena".
Para esta familia, la víspera de Nochebuena se circunscribe a orar a Dios para que el esposo de doña Cristina lleve a la casa RD$500.
A pesar de las dificultades económicas, en esta casa se alberga la ilusión de algún día celebrar una "cena de verdad".
Y en la clase media...
Desde hace dos semanas, Juana Morel de Santos, residente en la Urbanización Jardines del Norte, inició su periplo por supermercados de la capital, en búsqueda de los alimentos que engalanarán su mesa en la Nochebuena de hoy.
Lo primero que compró fue una pierna de cerdo de 26 libras, que compartirá con su esposo, hijos, y las familias de éstos.
"Ayer fui al supermercado. Gasté como diez mil pesos. Compré vinos, manzanas, uvas, golosinas, queso y jamón", comentó.
Además, adquirió los ingredientes para preparar su menú especial de Nochebuena: moro de habichuelas negras, ensalada rusa, pasteles en hoja, pastelón de berenjena con carne molida, y otros alimentos.
El gasto de la cena de doña Juana ascendió a RD$25,000.
"A mí me gusta mucho compartir, que se reúnan aquí conmigo. Me siento feliz", manifestó sonriente.
¿La clase alta?
De acuerdo con reportes periodísticos, las familias de clase alta suelen gastar en la tradicional cena, siete veces más que la clase media.
En el menú figuran pavo, ensaladas, pastas, vinos, manzanas, uvas, y comidas típicas de otros países.FUENTE DIARIO LIBRE
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