Un hijo del empresario mocano Ramón Antonio Sánchez (Monso) denunció este viernes que oficiales y agentes de la Policía Nacional estarían involucrados en el secuestro y desaparición de su padre, ocurrido en su residencia la madrugada del 27 de noviembre del 2013.
El abogado Víctor Sánchez advirtió que si las autoridades no amplian las investigaciones y apresan a todos los implicados, identificaría los oficiales policiales y subalternos que, según sus investigaciones, habrían participado en el rapto de su padre.
Sánchez hizo la denuncia y lanzó la advertencia al ser entrevistado en el programa “El Gobierno de la Tarde”, de la Z101, donde acudió como parte de la Comisión de Derechos Humanos Sin Rostro, junto a su presidente, Eugenio Torres, y su inspector Ramón Taveras.
Sostuvo que las tres personas detenidas por la Policía acusadas de participar en el secuestro de su padre, de 85 años de edad, no han querido hablar ni revelar ningún nombre, debido a que en el caso hay varios policías involucrados, por lo cual dijo que son constantemente amenazados.
Aseguró que si su progenitor aparece vivo estaría dispuesto perdonar a sus agresores. Sin embargo, en caso de que no sea así y no aparezca por lo menos su cadaver, “entonces todos los involucrados van a pagar las consecuencias, aunque eso implique que se establezcan responsabilidades sobre mi hermano”.
Un hijo de Monso Sánchez, Julio Sánchez, la Policía lo vincula con el secuestro.
Respecto a Julio, dijo que la Policia lo involucró como una forma de desviar la atención sobre los verdaderos culpables del secuestro, que según dijo podrían ser oficiales de esa institución.
Agregó que durante el proceso de investigación, la Policía no pudo recolectar un testimonio ni una llamada telefónica con la que pudiera establecer que los detenidos llamaran a su hermano o éste los contactara a ellos.
En ese entido, dijo que la medida de coercion contra su hermano fue el resultado de la presión que se creó en Moca por parte del titular del Ministerio Público, “que a todas luces estaba apoyando, y del gobernador de la provincia, de quien según afirmó “uno de los delincuentes era su favorito”.
“Por eso le impusieron una fianza de medio millon de pesos que nosotros tuvimos que buscarlos de nuestro humilde bolsillo”, puntualizó.
Agregó que asumirá la defensa de su hermano hasta que se llegue a las últimas consecuencias en el secuestro y desaparición de su padre.
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