La pasada semana, el ministerio público de Santiago, remitió nuevos elementos de prueba en la acusación que se le sigue al religioso por pederastia. Contra el cura, un juez de Polonia le impuso tres meses de prisión preventiva.
Una fuente informó a El Caribe, que en el seguimiento que ha dado la fiscalía de Santiago y en la cooperación con Polonia han sometido otras pruebas que podrían servir como posible condena contra el padre Alberto.
En las investigaciones hechas por la unidad contra violencia de género, desde que El Caribe explotó el caso en mayo del 2013, determinaron que la mayoría de niños que eran sometidos a las vejaciones servían al sacerdote como monaguillos.
Dos dos días después del escándalo, Superior de la Delegación del Caribe de los Padres Miguelitas, en nombre de la Congregación San Miguel Arcángel, suspendió de sus funciones sacerdotales al padre Alberto.
En el legajo de pruebas establece que el cura grabó y tomó miles de fotografías a varios niños. En principio, las versiones era que había abusado de 15 menores, pero luego solo se determinó solo tres presentaban agresiones sexuales. El sacerdote para escabullirse había viajado desde Alemania hacia Polonia con planes de regreso, al parecer al enterarse de que sería apresado se quedó en su tierra natal, aunque los otros dos acompañantes regresaron.FUENTE EL CARIBE
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