El gallero Winston Rizik Rodríguez admitió que escapó de Estados Unidos en 2002 y regresó a República Dominicana en busca de protección, pero rechazó que sea autor intelectual del descuartizamiento de dos jóvenes cuyos cadáveres fueron lanzados en la zona de San Cristóbal.
También negó que esté vinculado a casos de narcotráfico como dijo se ha informado de manera falsa ante la opinión pública, acusaciones que atribuuyó a un grupo de sicarios dirigidos por un narcotraficante que identificó como Jesús Pascual Cabrera Ruiz. Aseguró que Cabrera Ruiz llegó recientemente deportado de Estados Unidos.
En llamada al Gobierno de la Tarde de la Z101, Rizik Rodríguez acusó a Cabrera Ruiz de ser el autor intelectual de la muerte a tiros de su vecino, un ingeniero, a cuya familia prometió que trataría de esclarecer su asesinato, “aún fuera al costo de mi propia vida”.
El crimen fue cometido el pasado 21 de enero, día de La Altagracia, según informó.
Afirmó que en el caso de los jóvenes Vladimir Paulino Consuegra y Marcos Douglas Figueroa, cuyos cadáveres fueron hallados en septiembre del año pasado en Palenque y Nizao, de San Cristóbal, se le ha mencionado porque uno de los sicarios que mató a su vecino "oyó decir en Najayo" que una persona de apellido Rizik tenía que ver con el doble asesinato.
Manifestó que por eso fue citado por la Fiscalía de San Cristóbal, de donde fue liberado porque según manifestó está ajeno a ese hecho.
Declaró que luego de que asesinaran al ingeniero dos días después fue tiroteado en su yipeta por unos sicarios que vinculó a Cabrera Ruiz, a partir de lo cual ha tratado de andar protegido para evitar ser asesinado por un grupo de hombres. Agregó que de ese grupo supuestamente forma parte uno que identificó como “manga larga”.
Narró que Cabrera Ruiz, a quien señaló como un hombre de mucha influencia y "muchos millones", ha visitado Najayo y tratado de sobornar a los sicarios que mataron al ingeniero para que no lo vinculen con el crimen.
Rizik Rodríguez aclaró que el asesinato del ingeniero surgió luego de una riña que sostuvo con Pascual Cabrera Ruiz en una gallera suya en el kilómetro cinco de la carretera de San Cristóbal, y que como prometió a la familia de la víctima esclarecer el crimen, los sicarios de Cabrera Ruiz tratan de eliminarle.
Dijo que Cabrera Ruíz se ha movido a todos los niveles y con mucho dinero para que no se le formule ninguna acusación, inclusive a nivel del Ministerio Público y para que no negocie una reducción de pena de 12 a 10 años a los matadores del ingeniero.
Manifestó que con esos fines habría contratado al abogado José Duarte Canaán para que lo represente y le consiga una cita con el jefe de la Policía y el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra.
Rizik Rodríguez agregó que con ese proceder Cabrera Ruiz buscaría una negociación similar a la arribada por el Ministerio Público con el grupo del capo boricua José David Figueroa Agosto.
Defiende su honestidad
En su opínión, el jefe de la Policía no debe dejarse confundir por las acusaciones que se hacen en su contra.
Se define como una persona honesta, que cumple con su esposa y sus cinco hijos, que ostenta la membresía del Club Gallístico de Santo Domingo y tiene los mismos teléfono y dirección desde hace años.
Consideró que por la campaña de descrédito en su contra no tiene cara ante sus vecinos, amigos, relacionados y su familia, porque supuestamente se le ha tratado como un ladrón y delincuente, al "faltarle el respeto y dañado" su dignidad.
Sobre su escapada de Estados Unidos, negó que estuviera encerrado en una cárcel, que saltara una valla en amarillo o que atara a algún agente de la seguridad carcelaria.
Precisó que cumplía un programa de regeneración, asignado a oficiales federales a quienes limpiaba propiedades y luego fue transferido a un campo de golf, de donde escapó y regresó a República Dominicana en busca de refugio.
Sin embargo, se quejó que en su país habría sido objeto de una campaña pública de chantajes e irrespeto a su dignidad.
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