TSE ordena entregar a Vargas la casa del PRD RECHAZA SOLICITUD DEL GRUPO HIPÓLITO SOBRE INCOMPETENCIA.MAGISTRADOS ACOGEN ACCIÓN DE AMPARO

Santo Domingo

El Tribunal Superior Electoral (TSE) ordenó a la Policía Nacional y al Ministerio de Interior y Policía entregar la casa nacional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) a su presidente, Miguel Vargas.

El TSE, que preside el juez Mariano Rodríguez,  acogió la acción de amparo presentada el miércoles por Vargas, en contra del Ministerio de Interior y Policía y de la Policía Nacional, en reclamo de la entrega del local,  que había sido ocupado por agentes policiales después de los disturbios escenificados el domingo pasado cuando se iba a reunir el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), convocado por el presidente de la organización.  

En tanto, los magistrados desestimaron la solicitud que le hizo el presidente del PRD para que ordene a la Policía Nacional que garantice el orden público en las inmediaciones del local PRD, ubicado en la avenida Jiménez Moya número 14.

En la sentencia, los jueces argumentaron que ese petitorio constituye una de las funciones de la Policía Nacional,  según lo establece el artículo 25 de la ley que rige esa institución del orden.

El Ministerio de Interior y Policía y la Policía Nacional, a través de sus abogados, dijeron en la audiencia que la uniformada no tenía ocupado el local del PRD, sino que se mantenía en los alrededores para preservar el orden público, en cumplimiento de las atribuciones que le confiere la ley orgánica de la Policía. Las instituciones acogieron el amparo presentado por Vargas y dejaron a la soberana apreciación del TSE decidir a qué persona u organización debían entregar el local.  

Intervención voluntaria
Durante la audiencia celebrada ayer, los jueces del TSE validaron una demanda en intervención voluntaria que presentaron en la mañana un grupo de dirigentes del PRD de la corriente de Mejía.  Sin embargo, el TSE rechazó todas las peticiones que presentó ese grupo, integrado por Andrés Bautista, Orlando Jorge Mera, Geanilda Vásquez, Ivelisse Prats de Pérez, César Sánchez, Janet Camilo, Jean Louis Rodríguez y Leonardo Faña.

Esos dirigentes habían alegado que el TSE era incompetente para conocer la demanda, porque correspondía al Tribunal Superior Administrativo, pero el TSE se declaró competente, en razón de que la violación a los derechos fundamentales invocados por el presidente del PRD es el resultado del diferendo surgido a lo interno de la organización.

El dispositivo de la sentencia fue leído ayer alrededor de las 5:00 de la tarde, después de un receso de tres horas que habían tomado los jueces para deliberar, luego de más de dos horas de debates.

Además de Mariano Rodríguez, el TSE está compuesto por los jueces Mabel Féliz, John Guiliani, José Manuel Hernández Peguero y Marino Mendoza, asistidos por la secretaria Zeneida Severino.

Desde tempranas horas de la mañana, el edificio que aloja el TSE fue provisto de vallas metálicas y rodeado de decenas de agentes de la policía.

Fueron reforzadas las medidas de seguridad para entrar al tribunal, con la instalación de aparatos detectores de metales tanto en la entrada principal, ubicada en el primer nivel, como en el quinto piso, donde funciona el tribunal.  

CUANTIFICARÁN DAÑOS DURANTE INCIDENTE
Eduardo Jorge Prats, abogado de Vargas, dijo a la salida del tribunal, que es importante para el PRD tener acceso al local y poder cuantificar los daños ocurridos el domingo pasado. 

Expresó que la dirección del PRD no quiere atropellar a ningún militante, ni dirigente, ni que se le viole sus derechos a nadie. Indicó que los suspendidos Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez podrán recobrar sus prerrogativas como secretario general y de organización si presentan un recurso de revisión ante la Comisión de Disciplina, en un plazo de seis meses a partir de la suspensión y este organismo lo acoge. 

De su lado, el diputado Rudy González, seguidor de Vargas, expuso que las puertas del PRD están abiertas a los perredeístas, porque son gente prudente y de paz y no van a llevar intranquilidad al país.